El portavoz municipal del PSdeG en el Ayuntamiento de Santiago y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Xosé Sánchez Bugallo, pronostica un retraso de la llegada de la alta velocidad a Galicia "como mínimo de tres años y probablemente significativamente superior", después de que el PP haya pedido al Gobierno en funciones que paralice las adjudicaciones.

Sánchez Bugallo, a quien le informó de la noticia el ministro de Fomento en funciones, José Blanco, el pasado 26 de noviembre, ha incidido en que la intención del presidente saliente, José Luis Rodríguez Zapatero, es la de llevar a cabo una "transición ejemplar", en la que todas las decisiones sean "consensuadas" con los populares, por lo que ha advertido que, en la práctica, esta solicitud supone que "todos los tramos" pendientes del AVE y las tres estaciones —Ourense, Santiago y A Coruña— quedarán "paralizadas" y postergadas a la decisión del futuro jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

A su juicio, esta demanda tiene "un único objetivo", que es "meter todos los proyectos en un saco común" y, "a partir de ahí", determinar "nuevos plazos" para la realización de las obras y, "sobre todo, nuevas prioridades".

"Nadie puede ser tan tonto, y pido perdón por utilizar esa expresión, como para creer o hacernos creer que la paralización de estas adjudicaciones tiene por objeto ni agilizar las obras ni mejorar los proyectos de las obras. Todos somos conscientes de que esta paralización tiene un único objetivo, que es meter todos estos proyectos en un paquete", ha aseverado en rueda de prensa.

Así las cosas, el exalcalde ha censurado el comportamiento del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que "no tiene nada que ver con lo que hizo", al criticar que en 2005, el Gobierno de la Xunta en funciones adjudicó dos canales de televisión y la construcción de dos edificios de la Cidade da Cultura.

A su manera de ver, Feijóo "se vuelve contra sus propios actos" y, además, ni él ni el actual regidor santiagués, Gerardo Conde Roa, "defienden los intereses de Galicia, sino que se pliegan a las órdenes que reciben de la calle Génova", por parte de la dirección nacional del partido conservador.

Por contra, "que se mantengan y respeten los calendarios de adjudicación es lo mejor para Galicia", ha subrayado el portavoz municipal de los socialistas en Santiago, quien ha destacado que él sí se mostró, en contra de la opinión de su partido, a favor de las adjudicaciones de 2005, al igual que abogó por la de la línea de AVE entre Santiago y Ourense en 2004 —cuando Francisco Álvarez Cascos era el titular de Fomento en funciones—.

La replanificación de las obras va a significar, según ha asegurado Bugallo, que "con total probabilidad el AVE entre Barcelona y Valencia se haga antes" que el de la Comunidad gallega, cuando el primero está "sin proyecto". "Ténganlo por seguro", ha espetado a los medios de comunicación. "MINISTRADAS"

Esto es así ya que los técnicos de ADIF y de Fomento consideran tres tipos de líneas del AVE: una primera que es rentable económicamente —el caso de la de Barcelona a Valencia—, una segunda de "interés estratégico" —conexiones con Francia y Portugal— y la tercera, "de interés ministerial". "Ministradas", las ha calificado Bugallo, quien ha considerado que si el próximo ministro no es gallego el AVE no llegará a la comunidad "antes de 2018". "En 2018, 2021, o ya veremos cuándo", ha alertado, y ha anticipado "algo similar" en el caso de las estaciones.

El portavoz municipal del PSdeG ha reclamado que "se cumpla la programación" y ha incidido en que quien "pretende vender cualquier explicación está justificando los intereses de la dirección nacional del PP". "Espero que se responsabilicen de las consecuencias de sus propios actos", ha sentenciado, sobre aquellos que "hoy están amparando esa paralización".

Por último, Bugallo ha expresado una "sensación", y es que, "si la Xunta reclamase las adjudicaciones" y de igual manera se posicionase el Consistorio compostelano, "las adjudicaciones se hacen". "Si apoyan que se paralicen, es muy difícil", ha constatado.

De este modo, ha concluido que lo ocurrido "vuelve a colocar" a la Comunidad gallega "en la lista de espera" y ha abundado en lo "incomprensible" de la actuación de los mandatarios populares en Galicia. "Creo que él —Núñez Feijóo— es perfectamente consciente de que con esa decisión sirve a los intereses del PP, pero no a los de Galicia, ni a los de Santiago", ha finalizado.