La Unión Europea aprobará este jueves nuevas sanciones contra Siria e Irán y discutirá otras medidas de presión adicionales contra los dos países, entre las que destaca un posible embargo al petróleo iraní.

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete tienen previsto añadir hoy 180 nuevos nombres a la lista de responsables iraníes sancionados con congelación de fondos y prohibición de entrar en suelo europeo.

Esas medidas se han venido preparando en las últimas semanas a raíz del informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que acusa a Irán de haber trabajado en la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares.

Más allá de esa nueva ronda de sanciones "tradicionales", los gobiernos europeos estudiarán qué tipo de nuevas medidas impulsarán para seguir aumentando la presión sobre el régimen, en especial tras los ataques a la embajada británica en Teherán protagonizados el lunes por estudiantes islámicos.

Dentro de las nuevas sanciones propuestas por los Estados miembros se barajan, entre otras, la opción de atacar a las finanzas iraníes actuando contra su Banco Central y de apuntar a su sector energético con un embargo a las importaciones de petróleo.

Esta última medida, planteada por Francia, despierta reticencias entre algunos gobiernos, que importan cantidades importantes de crudo iraní y temen un fuerte impacto en los precios.

En principio, no está previsto que se apruebe ninguna de esas medidas, pero sí que los ministros den una orientación sobre la línea a seguir para que los expertos comiencen a trabajar en concretarlas.

Junto a Irán, Siria será el otro gran punto de atención de los ministros con la aprobación de toda una batería de nuevas sanciones, que afectarán a numerosos sectores con la intención de seguir presionando económicamente al régimen de Bachar al Asad.

Éstas incluyen una prohibición de la venta de equipamiento para la industria petrolera siria y de las inversiones en la construcción en nuevas plantas de producción de energía en el país.

También se prohibirá la exportación de software y otros productos que pueden ser utilizados para vigilar comunicaciones electrónicas.

Además, las sanciones impedirán todo tipo de préstamos al Gobierno y que las compañías europeas compren deuda siria, mientras que los bancos del país no podrán abrir oficinas en Europa o invertir en entidades comunitarias.

En paralelo, los Veintisiete tienen previsto añadir nuevos nombres de personas e instituciones a la lista de sancionados, en la que hoy figuran 74 individuos y 19 entidades.