Según ha señalado en una nota, esta Orden, "tan esperada por el sector", debe ser "el punto de partida para el cambio de modelo de gestión de los montes públicos andaluces, pasando de ser un sistema en el que únicamente se podía contar con inversiones públicas directas por parte de la Administración a un modelo de colaboración público-privada en el que las empresas forestales, en unión con empresas industriales de generación de energía y grupos financieros, puedan abordar proyectos integrales de gestión de montes públicos", explica.

La biomasa forestal se presenta como una de las líneas de negocio futuro para las empresas forestales, por lo que éstas esperan que la Orden responda a los interrogantes que este sector tiene para invertir en él. Así, para que la extracción de la biomasa del monte sea rentable es "necesario" que los centros de consumo estén en los entornos cercanos y se asegure el suministro en un porcentaje adecuado y durante un tiempo dilatado.

En este punto, parece, según indica la AAEF, que la Orden asegurará este suministro por un periodo de 15 años, un tiempo "suficiente" para amortizar y rentabilizar la inversión. Igualmente, cree "necesario" la mejora de las infraestructuras que permitan la evacuación de la energía.

La patrona ha destacado que el aprovechamiento de la biomasa forestal para fines energéticos supondrá la generación de empleo en las zonas rurales y la reducción de las emisiones de fases de efecto invernadero, así como la prevención de incendios forestales, entre otros aspectos.

Por último, coincide con la Consejería de Medio Ambiente en que esta actividad supondrá "una oportunidad para el crecimiento económico, el desarrollo tecnológico y el empleo forestal en la comunidad andaluza".