El coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el diputado electo de esta formación por Málaga, Alberto Garzón, han anunciado su renuncia al plan de previsión social que las Cortes ofrece a todos los parlamentarios y que incluye el cobro de una cantidad cuando se jubilan.

"Rellenando datos en el Congreso. Acabamos de renunciar al plan de pensiones privado. No hay precedentes, nos dicen", ha escrito Garzón mientras realizaba, junto con algunos de sus compañeros, el papeleo necesario para acreditarse como diputados de la X Legislatura.

El Congreso viene destinando una cantidad, equivalente al 10 por ciento de la asignación parlamentaria de su señorías, a un fondo de previsión social. El año pasado, cuando el presidente del Congreso, José Bono, pidió a los partidos ideas para revisar el régimen económico y social de los diputados, sólo el BNG y Nafarroa Bai pidieron que la Cámara Baja suprimiera ese fondo de pensiones.

De momento, únicamente Lara y Garzón han anunciado su intención de renunciar al plan de previsión social, pero que es previsible que lo hagan también, a título individual,  los otros seis diputados de Izquierda Unida elegidos en las elecciones del pasado 20 de noviembre, según han explicado fuentes de Izquierda Unida.

Desde la dirección de la federación de izquierdas no se ha dado ninguna directriz al respecto y deberá ser cada parlamentario el que decida si renuncia o acepta el plan que la Cámara pone a su disposición. Habrá que ver si los cuatro diputados -tres de ICV y uno de la CHA-- que concurrieron en coalición con IU también se lo plantean.

De hecho, tanto Lara como Garzón ha tomado esta decisión cuando rellenaban los documentos necesarios para acreditarse como miembros del Congreso. Al encontrarse con el plan de previsión social han preguntado de qué se trataba y tras recibir información por parte de los servicios de la Cámara han preferido no acogerse.

Según les han explicado, el plan incluye un seguro de vida, otro de invalidez y un concepto denominado prestación de supervivencia que se sustancia mediante un pago cuando llega la edad de jubilación.

Sin embargo, fuentes de la Cámara Baja han asegurado que no tienen constancia oficial de esta renuncia y avanzan que, en cualquier caso, será la Mesa del Congreso, cuando analice toda la documentación que estos días rellenan los diputados la que determine cómo se cursa la petición de Lara y Garzón.

Desde la Cámara explican que el plan de previsión social se trata de un plan colectivo de pensiones que no sólo afecta a sus señorías sino que incluye también a todos los funcionarios que trabajan en el Congreso. Es decir, no existe una póliza por cada beneficiario.