Holanda restaura y expone los diseños de las vidrieras más bellas del gótico tardío

  • Las 72 vidrieras fueron creadas en el siglo XVI y son patrimonio de la Unesco.
  • Los bocetos en papel dan pistas sobre el desarrollo de las obras, que sobrevivieron milagrosamente a los enfrentamientos religiosos.
  • Hasta su restauración, los diseños permanecieron en los sótanos de la iglesia.
Judith decapitando a Holofernes, una de las escenas de las vidrieras de Sint-Janskerk
Judith decapitando a Holofernes, una de las escenas de las vidrieras de Sint-Janskerk
Dirck Crabeth, 1571 - © St-Janskerk, Gouda
Judith decapitando a Holofernes, una de las escenas de las vidrieras de Sint-Janskerk

Son 72 grandiosos ejemplos del gótico tardío con elementos renacentistas, creados en el siglo XVI por el maestro del vidrio Dirck Crabeth (1510-1572).

La de Sint-Janskerk (Iglesia de San Juan), en la ciudad de Gouda, es la iglesia más grande de Holanda y está entre los monumentos holandeses patrimonio de la Unesco por sus mundialmente conocidas vidrieras.

De manera milagrosa, a pesar de las guerras religiosas que tuvieron lugar durante el conflicto entre calvinistas y católicos, los bocetos y diseños previos a la obra maestra del vidrio han sobrevivido en los sótanos de la iglesia. Son estudios en papel que miden entre cinco y 22 metros y que dan pistas sobre el desarrollo de la ambiciosa obra.

En los últimos años se procedió a su restauración y ahora se exponen en el Museo de Gouda, en una exposición que ha inaugurado recientemente la reina Margarita de Holanda.

Española y católica; holandesa y protestante

Dirck Crabeth creó las vidrieras en un siglo bullente para el arte, pero incierto en la política de los Países Bajos, dominados por España. Durante la elaboración de las obras estalló la Guerra de los Ochenta Años, que enfrentó a los partidarios de la independencia holandesa (con Guillermo de Orange a la cabeza) contra la Corona Española.

La construcción fue una iglesia católica hasta 1572, cuando Gouda se unió al príncipe holandés para combatir contra los españoles. En 1573 pasó a ser un templo protestante. Las obras también reflejan esa inestabilidad religiosa.

Como consecuencia de este periodo de cambio, el artista incluyó en sus patrones tanto al noble holandés Guillermo de Orange como al rey Felipe II. Además, la mitad  de las ventanas son del periodo católico, con escenas exclusivamente bíblicas y con San Juan Bautista, patrón de la Iglesia, en un lugar privilegiado. El resto son de inspiración protestante.

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