La eterna fascinación que han despertado en los seres humanos los grupos herméticos y sus rituales es explorada en una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos (Francia).

Medio centenar de artistas de varias disciplinas participan en la muestra Sociétés secrètes. Savoir, oser, vouloir, garder le silence (Sociedades secretas: saber, atreverse, querer, mantener el silencio).

La muestra no es una antología de iconografía simbólica de las innumerables sociedades y grupos secretos que han existido, sino una interpretación artística de sus características, peculiaridades, razón de ser e influencia social.

Los organizadores destacan que, "sobre todo en tiempos de crisis", este tipo de cofradías funcionan como "substitutos de los sistemas políticos, sociales o tecnológicos establecidos".

En Sociétés secrètes. Savoir, oser, vouloir, garder le silence pueden verse un centenar de obras de cincuenta artistas. La exposición incluye instalaciones, pintura, fotografía, escultura y mixed-media.

Entre las obras exhibidas están la instalación de la artista alemana Ulla von Brandenburg Karo Sieben (Siete de diamantes), una instalación de 2007 que alude a la alquimia, la cábala y la simbología de los francmasones; la película My Demon Brother (1969), donde el director Kenneth Anger hace una invocación a la vida del satanista Aleister Crowley; Acéphale (2001), un enorme neón de la británica Cerith Wyn Evans, que juega con el culto de los hombres decapitados fundado por el escritor francés George Bataille en los años treinta del siglo pasado, y en la película Tarantism (2007), el artista conceptual danés Joachim Koester muestra las reacciones de varias personas a la picadura de una tarántula

También a Bataille y sus decapitados se refiere el dúo de creadores suecos Goldin+Senneby en la instalación The Decapitation of Money (2010), que mezcla la crisis de los mercados financieros y la infiltración de China en los EE UU.

En una línea similar -relacionando las alianzas herméticas con los momentos de angustia y crisis de valores-, el italiano Luca Vitone hace referencia a la logia Propaganda Due, creada durante la Guerra Fría y, al parecer, desmantelada en 1981, en su obra Souvenir d’Italie (Fondamenti della Seconda Repubblica), y Eva Grubinger presenta una monumental habitación con la instalación The Trial of Henry Kissinger (2009), que denuncia el poder oculto del exsecretario de Estado de los EE UU.

Sociétés secrètes. Savoir, oser, vouloir, garder le silence propone un amplísimo repaso artístico por las grandes sociedades secretas -desde los Rosacruces hasta la Mafia, el Klu Klux Klan o Al-Qaeda- para comprobar su influencia colectiva y jugar con la paradoja de que los secretos sólo son secretos si no son comunicados.