Los lectores que no acabaron de captar El juego del ángel ¿van a entenderlo todo ahora?

Creo que sí. Esta novela aporta una nueva perspectiva, y lo que a muchos les parecía confuso en El juego del ángel queda aclarado.

Creo que su mujer es la primera que lee sus obras, ¿qué le dijo de esta última? ¿Es una lectora dura o benevolente?

Es la lectora más exigente y sincera que tengo y no sabe mentir. Dijo que lo había pasado muy bien con el libro, que era una novela para disfrutar.

¿Qué novedad destacaría de El prisionero del cielo?

Que se trata de una novela más dinámica, más trepidante y más ágil que las anteriores.

Es uno de los autores más leídos del mundo, ¿se atrevió a soñarlo alguna vez?

Nunca me lo planteé. Aunque cualquier escritor sueña con tener lectores. Me considero muy afortunado por tener los lectores que tengo, y no porque sean muchos, sino porque aman los libros y la literatura.

¿Le ha cambiado el éxito?

Creo que no. Me dedico profesionalmente a la literatura desde hace 20 años y el éxito ha sido paulatino. Eso me ha ayudado a que las cosas no se saliesen de perspectiva. Si en algo me ha cambiado, ha sido en darme cuenta de la gran suerte que he tenido en este mundo tan difícil.

Cuando mira atrás, ¿qué ve del Zafón que empezaba?

Supongo que lo que vemos todos cuando miramos atrás: alguien con más pelo, más ingenuidad y muchas ganas de hacer cosas y de vivir la vida.

¿Por qué no quiere que lleven sus novelas al cine?

Porque no hace falta y porque me gustan como son. ¿Por qué todo tiene que ser una película o una serie de televisión o un videojuego? Está muy bien que los libros sean libros, y creo que nada puede contar una historia con la riqueza, profundidad y complejidad de una novela cuando se ha hecho un buen trabajo. Estoy muy contento con que mis libros sean libros, y creo que la mejor película que se puede hacer de ellos es la que el lector ve proyectada en el cine de su cerebro.

Escribe usted en su estudio, no en su casa, ¿es necesario separar los espacios para crear?

A mí me resulta más fácil trabajar si separo los espacios y tengo un lugar en el que me pueda concentrar, porque tiendo a despistarme y no necesito excusas para escaquearme del trabajo.

¿Qué hubiera pensado el Zafón que comenzaba si le hubieran contado que algunos de sus libros, como Marina, serían lectura obligatoria en el colegio?

Me habría hecho muchísima ilusión. Si algo que yo he escrito sirve para aficionar a los chavales a la lectura... no hay mejor recompensa para un escritor.

Y ya puestos a motivar, ¿qué lema emplearía en una campaña de fomento de la lectura?

El gran secreto que muchas personas desconocen es que leer es, sobre todo, un placer. Así que supongo que intentaría decir algo así como "déjate enamorar" o "descubre el placer en brazos de un libro". Quienes saben de eso dicen que la erótica está en el cerebro, y creo que pocas cosas pueden hacer tantas cosquillas a las células grises como la buena literatura.

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