Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) estuvieron de acuerdo en que se multe a los países con desequilibrios macroeconómicos preocupantes, como el desempleo excesivo, con multas de hasta el 0,1 % del PIB, pero sólo cuando los afectados ignoren repetidamente las recomendaciones para remediarlos.

La Comisión Europea (CE), que propuso incluir el paro como uno de los diez parámetros para detectar esos desequilibrios, se comprometió a ponerlo en relación con otros criterios y a tener en cuenta su posible persistencia y la capacidad de la economía afectada para realizar ajustes.

Bruselas aceptó, además, que cualquier análisis debe tener en cuenta las circunstancias específicas de cada estado miembro y hacerse con perspectiva y ser parte de una evaluación completa, con lo que la concreción del seguimiento comunitario en sanciones económicas resultará remota en la práctica.

Así, se tendrán en cuenta las desviaciones en el balance por cuenta corriente, posiciones netas de inversión internacional, cuotas de mercado de las exportaciones, costes nominales unitarios, tasas de intercambio efectivas, evolución del desempleo, deuda del sector privado, flujo de crédito en el sector privado, precios de la vivienda y deuda pública.

"Extenderemos nuestra vigilancia hasta los desequilibrios macroeconómicos", aseguró en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien recordó que las medidas de austeridad "deben ir de la mano de reformas económicas para impulsar la competitividad económica, el potencial de crecimiento y el empleo".

La inclusión de las sanciones relacionadas con el desempleo resulta especialmente preocupante para países como España, pese a lo dicho por la ministra de Economía Elena Salgado, que se acerca a los cinco millones de parados -en concreto, 4.978.300 personas-, según la última Encuesta de Población Activa, que situó la tasa de desempleo en el 21,52 %.