Confidente y amante de Rodrigo Borgia durante años, Vannozza Catanei fue una mujer relegada a un segundo plano. La actriz Assumpta Serna es la encargada de darle vida en Borgia, la coproducción europea que relata las intrigas de una de las familias más famosas de la historia.

Parece que los Borgia no eran unos santos.

Es muy difícil juzgar porque no estamos en esa época.Hay muchos clichés sobre ellos que ni están probados; se han dicho porque les interesaba a ciertas familias.

Además, en la serie coincide con su marido, Scott Cleverdon. ¿Fue casualidad?

Él ya sabía que me habían cogido para hacer el personaje. Uno de los casting que se hizo fue en España porque buscaban a ingleses que vivieran aquí y que pudieran participar en una coproducción europea.

¿Es la primera vez que trabajan juntos?

No, pero ya habían pasado 17 años desde la primera vez. Nos conocimos en el rodaje de la serie Sharpe, en la que me salvaba de las manos de los franceses (risas).

El rodaje habrá sido duro teniendo que trabajar a menos de 17 grados. ¿Eso cómo se consigue?

Gracias a la voluntad que tenemos los actores. Somos los únicos que estamos abriendo el telón, aunque se nos haya muerto alguien.Hay un instinto de cumplir con ese trabajo. Y en un rodaje todo es poner soluciones a problemas.

¿Cuál es ahora mismo el mayor problema de su profesión?

Hay mucho intrusismo. Gente que se dedica a ser actor, sin serlo, porque le gusta y le hace gracia.Y eso lo admite la misma industria. Somos nosotros, los actores, quienes tenemos que acabar con esto poniendo medidas. Una de ellas es la formación. El público tiene derecho a ver buenas interpretaciones y tiene que saber opinar cuando ve a alguien que no es actor. Entre todos tenemos que reivindicar una profesión que está casi en peligro.

Estuvo en Falcon Crest. ¿Qué tal es trabajar con Jane Wyman (Ángela Channing)?

Una mujer muy interesante y profesional que llegaba siempre la primera al set. Le gustaba hablar con los actores que empezábamos para entender quiénes éramos.

¿Seguimos estando a años luz con respecto a EE UU?

No, pero las cosas hechas con profesionales y sin prisas salen mejor. Es la asignatura pendiente que tenemos. En Borgia me levantaba contenta de ir a grabar. Después de los 40 años, si tenemos algún privilegio es poder decir que no, porque la vida al final es más calidad que cantidad.