El primer temporal del otoño deja vallas y árboles caídos en las calles gallegas, aunque sin incidentes de gravedad

El primer temporal de viento y agua de este otoño ha dejado numerosas vallas y árboles caídos en las calles gallegas, aunque por el momento no se han producido incidentes de gravedad.

El primer temporal de viento y agua de este otoño ha dejado numerosas vallas y árboles caídos en las calles gallegas, aunque por el momento no se han producido incidentes de gravedad.

Según ha informado el servicio de Emerxencias 112 a Europa Press, durante la jornada de este domingo muchos particulares han informado de la presencia de ramas, vallas y árboles en las carreteras debido al fuerte viento.

Precisamente, según ha informado la Policía Local de A Coruña, efectivos tuvieron que atender durante toda la jornada diversas incidencias, sobre todo motivadas por la presencia en las vías públicas de vallas de obras o de antenas que previamente habían caído de edificios.

En Vigo, el viento incluso llegó a tirar un toldo de un bar de 14.20 cae un toldo de un bar en la Avenida de Fragoso, a la altura del número 32, que tuvo que ser retirado por los bomberos de la ciudad.

Además, en la Travesía da Silvana un muro cayó al asfalto, aunque cuando los servicios de emergencia llegaron a la zona, los vecinos ya lo habían retirado para que no dificultase la circulación de los vehículos. PRECIPITACIONES

Además, las primeras fuertes lluvias del otoño han dejado en ciudades como Vigo 40,1 milímetros hasta las 17.30 horas, mientras que en la estación de Lourizán, próxima a Pontevedra, se alcanzaron los 48 milímetros. En A Coruña, las lluvias acumuladas hasta esa hora fueron de 10,4 milímetros y en Santiago, de 17,8 milímetros.

El temporal que ha atravesado Galicia este domingo motivó que tuviese que ser activada la alerta naranja por lluvias y viento en A Coruña y nivel amarillo en Lugo y Ourense.

Para la jornada de este lunes, la alerta se mantendrá amarilla en las provincias de Lugo y Ourense, aunque esta será amarilla ya que se prevén fuertes precipitaciones y rachas de viento. Por su parte, las provincias de A Coruña y Pontevedra son las únicas que se encuentra sin riesgo en el noroeste peninsular.

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