Diez incendios continúan activos en la provincia de Ourense tras registrarse nuevos focos en Calvos de Randín y Laza, según los últimos datos que aporta la Consellería de Medio Rural. Afectan, junto a los dos municipios citados, a las localidades de Baltar, Teixeira, Padrenda, Esgos, Montedorramo, Lobios, Manzaneda y Vilariño de Conso.

Los de mayor magnitud son los registrados en Manzaneda (ha quemado más de 1.800 hectáreas y prosigue sin control tras iniciarse el pasado jueves), Maceda y Lobios.

Así, las últimas estimaciones de Medio Rural apuntan a que el fuego quemó en la parroquia de Santiso, en Maceda, unas 1.110 hectáreas, aunque ya se encuentra en fase de control, al igual que el que registra la parroquia de Castro Escuadro, también en Maceda, que arrasó unas 490 hectáreas.

En Lobios, todavía fuera de control, las llamas han calcinado una superficie superior a las 1.000 hectáreas en una zona pedregosa de gran pendiente, indica la consellería.

El resto de los fuegos que a última hora de la tarde del martes siguen activos son los de Montedorramo (ha quemado unas 200 hectáreas), Esgos (unas 150 hectáreas), Vilariño de Conso (60 hectáreas), Calvos de Randín (25 hectáreas), Laza, Baltar y Teixeira (con una afección de 20 hectáreas en cada uno de ellos).

El departamento que dirige Samuel Juárez informa de que la Unidad Militar de Emergencias (UME), a última hora de la tarde del martes, colabora en los incendios de Manzaneda, Baltar y Manzaneda (Ourense) y subraya que lo hace "tal y como recoge" el plan de defensa contra incendios forestales de la Xunta.

Controlados y extinguidos

Los focos que han sido controlados a lo largo de la jornada del martes son los de Melón (ha afectado a unas 80 hectáreas, 40 de ellas de arbolado), Riós (200 hectáreas), Viana do Bolo (400 hectáreas), A Gudiña (150 hectáreas), Avión (267 hectáreas, 30 de ellas de arbolado), A Peroxa (300 hectáreas) y los dos ya citados de Maceda.

Por último, la Consellería de Medio Rural informa de la extinción del fuego declarado en Pereiro de Aguiar, en la parroquia de Covas-Vilariño, que ha arrasado 80 hectáreas, de las que 60 eran de arbolado.