El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha solicitado este martes a los consejeros del ramo que sus planes de ajuste presupuestario no afecten a los programas educativos ni a los profesores porque, según ha advertido, estos "no sobran en España".

Así lo ha indicado el ministro durante la celebración de la Conferencia Sectorial de Educación, donde ha advertido también de que los objetivos educativos marcados, como es la reducción del fracaso y el abandono escolar, se "resentirán" si hay recortes.

"No quiero interferir en las competencias autonómicas", ha insistido el titular de Educación, que también ha asegurado que no quiere con esto "llamar la atención" a los gobiernos autonómicos, pues, a su entender, este cometido le corresponde a los ciudadanos.

Asimismo, ha criticado que quienes realizan estos recortes luego piden resultados a la Educación, por lo que ha recordado que para alcanzar los objetivos deseados "hay que procurar recursos al sistema". "Necesitamos desdoblamientos, tutorías y clases específicas", ha insistido el ministro.

En respuesta a las comunidades del PP que tras la reunión le han acusado de recortar un 23 por ciento en educación no universitaria, Gabilondo ha puesto a su departamento como ejemplo a la hora de apretarse el cinturón.

Según ha explicado, en este ministerio se han reducido las partidas de gastos corrientes, pero no se han visto mermados "ni lo más mínimo" los presupuestos dedicados a programas educativos y becas. También ha recordado que su ministerio mantiene la cofinanciación de los programas educativos, a diferencia de algunas comunidades.

No obstante, ha apuntado que las discrepancias con algunas autonomías (sin citar ninguna) tienen que ver con la "oportunidad social y política" debido a la cercanía de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre.

Sobre la necesidad de una nueva ley educativa, también planteada por el grupo de las comunidades gobernadas por el PP, Gabilondo ha apostado por la estabilidad normativa y ha valorado que la actual Ley Orgánica de Educación (LOE) ha sido "la única" implantada globalmente.

"Una nueva norma no es lo que necesita nuestro sistema educativo", ha valorado, para concluir que "ninguna reforma educativa podrá hacerse en España sin el acuerdo y el consenso de toda la comunidad educativa y la sociedad en general".