La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a cuatro años de cárcel y a una multa de 160.000 euros a un hombre acusado de un delito contra la salud pública, después de haberle sido interceptados en el coche que conducía 61.784 gramos de hachís listos para su venta.

Según la sentencia de fecha 21 de septiembre de 2011, el tribunal confirma la pena impuesta por el juzgado de lo Penal número 2 de Valencia y desestima el recurso interpuesto por el procesado, en el que alegaba que pasaron más de 19 horas desde su detención hasta que dispuso de abogado y cuestionaba la técnica empleada para el análisis de la sustancia intervenida, dado que no ser abrieron todos y cada uno de los paquetes incautados.

Los hechos se remontan al 20 de diciembre de 2010, cuando el procesado circulaba con su vehículo por la A-7 y fue detenido en un control policial rutinario en Sagunto (Valencia). En la inspección del turismo, los agentes encontraron diversos paquetes envueltos en celofán que contenían la citada cantidad de hachís, por lo que el conductor fue detenido y la droga, que habría superado los 88.000 euros en el mercado, fue decomisada.

Frente a la sentencia impuesta por el juez de lo Penal, el procesado elevó un recurso a la Audiencia Provincial, que estima ahora que no se vulneró su derecho de defensa a pesar de no haber recibido la asistencia de un letrado hasta casi 20 horas después, ya que fue informado de sus derechos tras ser arrestado y sí dispuso de abogado cuando se le tomó declaración.

Asimismo, señala que la técnica empleada para el análisis de la sustancia encontrada, puesta en cuestión por la defensa, sigue los protocolos ordinarios de analizar tan sólo una muestra elegida al azar y extender al conjunto su resultado, por lo que confirma la pena íntegra impuesta en primera instancia.