Dolor en los funerales de los extremeños fallecidos en el accidente laboral de Burgos

Los restos mortales de los tres trabajadores extremeños fallecidos en el accidente laboral de Burgos han recibido este viernes sepultura en sus localidades de origen, los municipios cacereños de Valdencín y Ceclavín.

El funeral por Ángel Rubio González ha tenido lugar en Valdencín (Cáceres) entre muestras de dolor de sus familiares y amigos.

El siniestro ha consternado a los poco más de cuatrocientos habitantes de esta pedanía de Torrejoncillo (Cáceres). "El pueblo lo ha sentido mucho", según ha manifestado a Europa Press Televisión Francisco Ramos, un vecino de Valdencín.

Ángel iba a cumplir cincuenta años y deja mujer, Isabel, y dos hijas, Tamara y Nerea. "Era muy buena persona", ha asegurado Francisco.

Junto a la familia y vecinos ha estado presente en el funeral el subdelegado del Gobierno en la provincia de Cáceres, Fernando Solís, quien ha manifestado su dolor por las muertes. "Son momentos muy tristes y ojalá no se vuelva a repetir", ha lamentado Solís.

Con respecto a la investigación sobre las causas del accidente, Solís ha comentado que no dispone de "información ninguna" y que corresponde a la Delegación del Gobierno de Castilla y León y a las autoridades laborales de la provincia de Burgos investigar el suceso.

Dos horas antes, a las 10,00 horas, se ha oficiado en la localidad cacereña de Ceclavín el funeral por Mariano Rodríguez y Lorenzo Tomé, los otros dos extremeños fallecidos en dicho accidente.

El accidente tuvo lugar el pasado miércoles, día 5, cuando trabajaban en una obra en la presa de Castrovido, en la localidad burgalesa de Salas de los Infantes, y fallecieron como consecuencia del desprendimiento de una tolva que contenía unas 20 toneladas de hormigón.

Además de los tres extremeños, ha fallecido una cuarta persona y dos más han resultado heridas de gravedad.

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