El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado este jueves la aprobación del Reglamento Específico de Producción Integrada de Andalucía para las industrias dedicadas a la obtención y elaboración de vinos, una nueva normativa que deroga la anterior e incluye varias novedades, entre las que destaca la inclusión de los requisitos exigidos durante el proceso de pasificación al que deben someterse las uvas para obtener vino naturalmente dulce.

Según ha informado la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en una nota, este documento, que recoge las prácticas a seguir para obtener, elaborar y envasar el vino que se comercializa bajo el distintivo de garantía de Producción Integrada de Andalucía, no contemplaba hasta ahora especificaciones sobre cómo llevar a cabo la pasificación, "a pesar de su relevancia en el mantenimiento de la calidad de la materia y, por tanto, en la del producto final".

De este modo, y para facilitar la manipulación de los racimos de uvas en las paseras, se establece como obligatorio extenderlos sobre las mismas en cordones organizados en calles con una anchura máxima de 1,2 metros y una separación mínima de 0,4 metros. En el caso de ser necesario el volteo de los racimos, esta acción hay que realizarla con "especial cuidado" para evitar roturas, así como, si hubiera alguno deteriorado, tiene que ser eliminado.

En cuanto al uso de productos fitosanitarios, tan sólo está permitido el metabisulfito potásico, y debe existir siempre un registro de los tratamientos realizados a las uvas que debe incluir también una justificación de esta acción por parte de un técnico competente en la materia.

Asimismo, el Reglamento contempla especificaciones de cómo llevarse a cabo la recolección de la uva pasificada, de forma que una vez que ésta alcance la cantidad de azúcares exigida, la recolección tiene que desarrollarse "de forma cuidadosa y sin deteriorar el fruto ni alterar sus características organolépticas". Por eso, se prohíbe el uso de recipientes que puedan alterar las peculiaridades de las pasas.

Además, son obligatorios los análisis físico-químicos de las uvas y el mantenimiento de un registro donde se recojan los datos obtenidos, así como se establece en un máximo de 24 horas el plazo que puede transcurrir desde la recolección de los frutos pasificados hasta su traslado a la bodega.

Producción integrada

Por Producción Integrada se entiende "el sistema de obtención de productos agroalimentarios basado en el uso sostenible de recursos, garantizando la calidad y seguridad de los alimentos y la protección del medio ambiente, y que, además, tiene en cuenta la economía de las explotaciones e industrias de transformación de los mismos".

Según los datos registrados a finales de 2010, la superficie total de cultivos cuya producción se basa en este sistema respetuoso con el ecosistema supera las 400.000 hectáreas. En el caso concreto de la vid, son más de 3.000 las hectáreas dedicadas a la Producción Integrada.