El prestamista del matrimonio de ancianos de Berango (Bizkaia), que van a ser desahuciados del caserío en el que viven por no poder devolver un crédito, ha asegurado que el montante de la cantidad a la que asciende la adjudicación de la vivienda supera los 340.000 euros, al asumir éste las cargas anteriores del inmueble "conforme a la Ley".

Según han informado los representantes legales del prestamista, los datos ofrecidos este martes por el sindicato EHNE, que ha denunciado la situación, son "falsos, desde el precio de adjudicación hasta el valor de tasación". Por ello, han negado que el prestamista se haya adjudicado la vivienda por 25.900 euros.

Asimismo, ha aseverado que "ni es el primer préstamo que solicitan los ejecutados, ni carecieron de la información, siendo un préstamo firmado ante un fedatario público, con todas las garantías que ello conlleva".

En esta línea, han calificado igualmente de "falso" que el caserío estuviera valorado en 540.000 euros, sino que "el tipo para subasta del caserío ascendía a 400.000 euros". "Es más -han añadido- esta tasación del inmueble se realizó en el año 2006, siendo la valoración en el mercado actual mucho menor".

Asimismo, los abogados del prestamista han explicado que "se ha intentado llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos mensuales, prórrogas" y la duración del procedimiento "se ha alargado durante más de cinco años, siendo la respuesta de los ejecutados (el matrimonio) negativa, sin asumir ninguna obligación de pago".

Del mismo modo, han afirmado que el 7 de febrero de 2008 los ejecutados realizaron un acta notarial de manifestaciones en las que establecen que "nunca existió ningún engaño" por parte del prestamista y que "todo lo manifestado se realiza para paralizar el procedimiento, aún sabiendo que la versión dada es falsa".

"supuesta usura"

Respecto a las acusaciones de "presunta usura" relatadas por EHNE, los letrados han afirmado que ya se interpusieron denuncias contra su cliente "dictándose el archivo y sobreseimiento de la causa, incluso condenando en costas a los ejecutados por su mala fe".

Por último, se ha preguntado "si conforme a las noticias que se están divulgando la cuantía de la adjudicación era de 25.900 euros ¿por qué a la subasta no acudió ningún licitador, quedando totalmente desierta?". A su juicio, ello se debe a que "la información facilitada no se ajusta a la realidad".