La Policía Nacional de Avilés ha detenido este miércoles a un hombre de 39 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales J.P.A., después de robar dinero de un establecimiento comercial, situado en la calle La Cámara. El detenido terminó recibiendo un disparo de un agente, tras resistirse esgrimiendo un cuchillo.

Según ha informado el Cuerpo, un ciudadano escuchó los gritos de una dependienta y comenzó a seguirle por la calle, al mismo tiempo que contactaba a través de su teléfono móvil con la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para indicarles la dirección que iba tomando el ladrón.

Previamente, el detenido había entrado en un establecimiento comercial y había intimidado a la dependienta con un arma blanca. Así logró sustraer la recaudación de la caja registradora.

Tras ser seguido por el mencionado ciudadano que escuchó los gritos de la dependienta del local y que informó a la Policía de la dirección de huida, varias dotaciones del Grupo de Atención al Ciudadano lo localizaron justo cuando salía de una pastelería donde se había comprado cinco pasteles.

Desde un primero momento, el hombre se mostró inflexible a la hora de colaborar en su detención, aumentando a medida que trascurría el tiempo su nivel de agresividad. Los policías intentaron rebajar sin conseguirlo el "grado extremo de violencia" del hombre. De hecho, los policías consideran que podría estar bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.

La intervención policial fue larga, siendo presenciada por numerosos testigos. El delincuente arremetió contra un policía, que para evitar ser herido con un cuchillo, tuvo que repeler la agresión mediante un único disparo disuasorio a una zona no vital como es la rodilla, y con un orificio limpio que no provocó daños graves al individuo.

El detenido, a pesar de estar herido, siguió andando hasta la calle Doctor Graiño donde fue reducido. En este momento se encuentra ingresado en Hospital San Agustín y su pronóstico es leve.