La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha llamado a la "rebelión cívica" y a la "unidad política" para reivindicar una solución ferroviaria para Cantabria, tras las "decepcionantes" declaraciones del Ministro de Fomento, José Blanco.

Según ha manifestado ADIC en un comunicado, Cantabria, con su Gobierno al frente, "no puede tolerar una nueva afrenta tras la perpetrada con el Santander-Mediterráneo, y ser de nuevo pagana de los recortes de Fomento".

En este sentido, reclama "seriedad, compromiso y unidad" y "menos revanchismos" a todas las fuerzas políticas para que "abandonen sus intereses" y se centren "exclusivamente" en los de Cantabria.

ADIC critica que el Gobierno español "no sólo no ha cumplido, sino que además pone todo tipo de trabas para el futuro". Por ello, lamenta que el cántabro se haya "limitado" a la "disputa partidista", cuando su primera reacción debiera haber sido la de "afrontar una cumbre con el resto de agentes políticos, sociales y empresariales para demandar al Ministerio el cumplimiento de lo firmado".

Según ADIC, a los cántabros no les interesan "las guerras entre socialistas, populares y regionalistas ni la búsqueda de culpables", les interesan soluciones. "Está visto que ya no valen las buenas palabras o intenciones", porque "hay un incumplimiento flagrante que debe ser respondido de forma contundente", ha señalado.

"incumplimiento gravísimo"

Comprendiendo la coyuntura económica, ADIC entiende que el pasado año, cuando se firmó el protocolo entre Cantabria y el Estado, la situación económica era "igual o peor". De esta manera, las palabras del Blanco son "un incumplimiento gravísimo" del Estado que "Cantabria no tiene por qué tolerar".

"El vaso de la comprensión y solidaridad hace tiempo que, para los cántabros, se desbordó", así ADIC ha recordado que, en los últimos cincuenta años, a Cantabria "siempre" se le ha puesto "la misma excusa", mientras en otras comunidades "no solo no se paralizaban las inversiones sino que se acentuaban".

Por ello, insta a "perseguir una solución ferroviaria global lejos de revanchismos, partidismos e intereses creados". La asociación, que siempre se mostró favorable a la conexión por alta velocidad con Bilbao y a una intermedia con Castilla, reclama que, atendiendo a criterios ambientales, económicos y sociales, Cantabria sea unánime en la presentación de una reivindicación "serena" pero "contundente" como para "no dejarse avasallar una vez más".