El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha propuesto a PP y PSOE, en una rueda de prensa ofrecida en Palma, que garanticen un suelo mínimo de gasto social en materias básicas como la sanidad, la educación o la protección para el desempleo, a través de la Ley Orgánica que fijará el techo de déficit tras la reforma de la Constitución.

En su intervención ante los medios antes de participar en la asamblea de delegados del sindicato que se celebra en la capital balear, Méndez ha recriminado que la reforma constitucional para fijar un límite del déficit "va más allá en las consecuencias de la estabilidad presupuestaria" y, en este sentido, ha aseverado que supondrá "subordinar el gasto público al pago de la deuda".

Un aspecto que, para el responsable sindical, es "muy peligroso y un obstáculo muy serio para el mantenimiento del estado del bienestar", al manifestar que "al rebufo de la reforma" algunas Comunidades Autónomas están llevando a cabo recortes y otras medidas "muy peligrosos para la ciudadanía".

De hecho, ha apuntado que tras las pasadas elecciones algunas regiones están marcando "la misma tendencia" en lo que se refiere a la negativa a subir impuestos y a la "imposición" de políticas de ajuste del gasto que "pueden provocar lesiones sociales perdurables". Así, en el caso de Baleares ha apuntado que el control parlamentario está "muy restringido" con la mayoría absoluta del PP, lo que en la práctica se traduce en una reducción del control social.

"Estamos muy preocupados por estas políticas de recorte y por los mensajes de fantasía que están lanzando los gobiernos autonómicos", ha añadido Méndez, quien ha apelado asimismo a la necesidad de "enmendar la tropelía fiscal" para luchar contra la crisis y ha lamentado que "estemos pagando un duro precio" por las medidas llevadas a cabo hasta el momento, entre ellas "un desmantelamiento de impuestos".

El líder ugetista ha incidido además en que los acontecimientos que se vienen desarrollando en este sentido desde hace un año "nos han dado la razón" y ha recordado cómo en su día advirtieron que "ése no era el camino". "Lo único que se pretende es tranquilizar a los mercados financieros, a quienes les da miedo el desempleo y la disminución del consumo por parte de las familias, pero con estas medidas se está consiguiendo el efecto contrario", ha remachado.

Todo ello "tras la ilusión monetaria de una época de crecimiento económico" en la que, ha aseverado, "imperó sobre todo la especulación inmobiliaria".

Por su parte, el secretario general de la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Juego, Francisco Domínguez, ha lamentado en el caso del sector turístico que se esté avanzando hacia un modelo que "nos da pavor" ya que "la carga de trabajo ha aumentado de forma sustancial mientras que los contratos han decrecido en su duración, los empleados hacen más horas en el marco de unas jornadas descontroladas y no se cumple su convenio".