El déficit del Estado cayó el 11,5% en los ocho primeros meses del año y sumó 30.867 millones de euros, lo que equivale al 2,8 % del Producto Interior Bruto (PIB), según ha informado el Ministerio de Economía y Hacienda.

En la senda de la consolidación fiscal, el objetivo de España para este año es lograr un déficit del 6% y reducirlo aún más en los años posteriores. Así, para 2012 esperan rebajarlo hasta un 4,3% y un 3% en 2013, tal y como están comprometidos con Bruselas.

Los grandes actores económicos están divididos sobre si España logrará o no estos objetivos. El Fondo Monetario Internacional ha ido mejorando sus perspectivas, aproximándolas a las del Ejecutivo nacional pero duda que alcance el 3% para 2013. Más pesimistas son en Bruselas, donde la Comisión Europea cree que las Comunidades Autónomas lastrarán el objetivo y calcula que el desequilibrio será de 6,3% en 2011 y de 5,3% en 2013, un 1% más que las previsiones del ejecutivo.

El informe mensual de ejecución presupuestaria destaca que este resultado se debió a unos ingresos de 68.324 millones de euros frente a unos gastos de 99.191 millones, lo que supone unas reducciones del 16,4 y del 14,9%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2010.

En términos de caja (que anota los ingresos y pagos realizados en el momento en que se hacen efectivos), el Estado presentó un desequilibrio de 33.682 millones de euros, "sensiblemente inferior" al saldo negativo de 37.054 millones registrado en los ocho primeros meses del año pasado.

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, destacó en rueda de prensa que "el proceso de reducción se encuentra en la senda prevista y correcta".

Afirmó que en las cifras difundidas este martes tiene un papel destacado la reducción del gasto público, en especial el área de transferencias (23,5%), pero también el gasto corriente (5,9%) y las inversiones (24,8%), así como en retribución del personal activo de la administración general del estado.