Síndic comparte la preocupación por la reducción del valenciano en Secundaria y aboga por una red suficiente en Infantil

Las quejas de enseñanza pasan de 199 en 2009 a 613 en 2010

El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana asegura que "comparte" la "preocupación" expresada por padres, sindicatos y alumnos por la posible reducción del valenciano en la etapa de educación Secundaria y defiende que los alumnos puedan continuar su escolarización en el programa lingüístico en el que estén matriculados. Asimismo, aboga por "universalizar" la Educación Infantil creando "una red suficiente de puestos escolares".

Estos son algunos de los argumentos que el defensor del pueblo valenciano recoge en su Informe anual correspondiente al ejercicio de 2010 que el Síndic de Greuges, José Cholbi, ha entregado este martes al presidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino.

En el apartado de educación, se han formulado ante el Síndic de Greuges en 2010 un total de 613 quejas, frente a las 199 presentadas en 2009 y 169 quejas en 2008. La institución agrega que el grado de aceptación de las recomendaciones por parte de la administración educativa ha sido "muy elevado", ya que, de 13 recomendaciones dictadas en 2010, todas ellas han sido aceptadas.

El informe, consultado por Europa Press, recuerda que el sistema educativo valenciano se articula "partiendo de la premisa de que, al finalizar la escolarización obligatoria, los alumnos deben saber utilizar, tanto escrito como oralmente, las dos lenguas cooficiales de la Comunitat y, en este sentido, el Síndic de Greuges, con la plena convicción de que este mandato estatuario enriquece social y culturalmente a las personas, comparte la preocupación de padres de alumnos y de asociaciones sindicales o de alumnos individualmente, por la educación en valenciano y por la posible reducción en centros de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos sostenidos con fondos públicos de programas de enseñanza en valenciano".

"El criterio del Síndic —prosigue— viene dirigido a que las actuaciones principales de la administración valenciana deben ser llevadas a término con el objetivo último, no sólo de garantizar la continuidad y extensión de dichos programas, sino que el profesorado tenga los suficientes conocimientos de valenciano para impartir sus clases en valenciano, y que los padres tengan garantizado el derecho a elegir la lengua vehicular en la que desean que sus hijos reciban la enseñanza".

En última instancia, apunta, el Síndic de Greuges viene defendiendo que "se garantice la continuación de la escolarización del alumnado en el programa lingüístico en el que esté matriculado en los centros adscritos".

El documento alude también al aumento progresivo de la demanda de plazas escolares de Educación Infantil, sobre lo que manifiesta que, "aún cuando la administración no está obligada legalmente a aumentar el número de plazas de este nivel educativo, por ser, precisamente, voluntario (aunque gratuito), el Síndic de Greuges viene haciendo, al igual que en ejercicios anteriores, una reflexión sobre el particular, por entender que esta nueva realidad requiere el compromiso de la administración para la adopción de medidas necesarias para universalizar esta etapa educativa, elevando a la categoría de finalidad primordial la creación de una red suficiente de puestos escolares que permita compaginar la vida laboral y familiar, sobre todo, a las mujeres".

El Síndic recalca "las necesidades de escolarizar a los hijos cada vez a más temprana edad y las distancias que suelen mediar habitualmente entre el domicilio familiar y los centros educativos, y la frecuente imposibilidad de los padres (generalmente por motivos laborales) para acompañar a sus hijos al centro, circunstancia esta que, asimismo, comporta la necesidad de que estos alumnos sean también beneficiarios de los servicios complementarios de comedor y transporte escolar".

Por otra parte, añade el Síndic, a pesar de la fuerte demanda, las quejas relativas a las denuncias de padres de alumnos inadmitidos, generalmente en este nivel educativo, y la necesidad de acudir en los procesos de admisión y matriculación a criterios de baremación y posibles fraudes en la documentación a presentar, han disminuido notablemente y, de hecho, las pocas quejas presentadas en este sentido se han resuelto favorablemente.

Gran parte de las quejas presentadas se refieren a las infraestructuras docentes, un tema sobre el que el Síndic asegura que "una enseñanza de calidad pasa por el evidente protagonismo que deben jugar las instalaciones escolares". "La ubicación en instalaciones provisionales coloca a los alumnos en una situación de provisionalidad que no puede ser amparada por el Síndic", asevera.

Uso del valenciano

En cuanto al uso del valenciano, se resalta que las quejas presentadas en 2010 han sido 2.045, cantidad "muy superior" a las presentadas en los años anteriores (74 quejas en 2009; 119 quejas en 2008 y 96 quejas en 2007), lo que es debido al hecho de que han sido numerosas las quejas colectivas que nos han sido planteadas, fundamentalmente, a través de internet, "sin que ello suponga que esta institución considere que dicho incremento se deba a la existencia de un conflicto lingüístico", aclara.

La mayoría de las quejas examinadas, detalla, vienen referidas a la discriminación del valenciano en las páginas web institucionales, y en las que el Síndic de Greuges en ocasiones "no tiene más remedio que dar por admitidos los argumentos esgrimidos, sobre todo, por alcaldes de pequeños Ayuntamientos en los que señalan la imposibilidad, en la actual coyuntura económica, de disponer de página web institucional bilingüe".

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