La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ha superado las pruebas de seguridad preliminares a las que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSM) ha sometido a todas las centrales españolas para reevaluar los márgenes de seguridad después de los hechos acontecidos en la planta japonesa de Fukushima, según han informado a Europa Press fuentes de Nuclenor.

En concreto, los técnicos del CSN han valorado las capacidades actuales de las instalaciones para hacer frente a sucesos imprevistos como terremotos, inundaciones, pérdida descontrolada de alimentación eléctrica o falta de refrigeración de los reactores. También se han analizado las medidas de gestión y mitigación en condiciones de accidente severo y la resistencia del almacenamiento del combustible dañado de las diferentes instalaciones.

En el caso concreto de la central burgalesa, los resultados de las pruebas, que por el momento son preliminares, han sido satisfactorios en todos los sentidos, indicando que los márgenes de seguridad implementados por Nuclenor, empresa propietaria, son superiores a los requeridos en las bases de diseño y garantizan que la instalación pueda hacer frente a los aspectos analizados.

A pesar de ello, como consecuencia de los estudios realizados durante los últimos meses, se han identificado algunas mejoras en las que ya se está trabajando. Dichas mejoras se centran fundamentalmente en la reforma de alguno de los procedimientos específicos de actuación ante pérdida de energía eléctrica y en la instalación de nuevos equipos (motores-generadores, motobombas autónomas, etcétera) para reforzar la seguridad de la central ante los escenarios más exigentes.

Asimismo, también se ha propuesto una mejora del sistema de venteo de la contención primaria y la puesta en marcha de medidas complementarias que garanticen que los elementos almacenados en la piscina de combustible gastado estén siempre adecuadamente refrigerados en cualquier condición.

Nuclenor ha afirmado que los resultados obtenidos por Garoña "demuestran que la planta se encuentra al mismo nivel que el resto de centrales españolas". El informe, pese a ser preliminar, "deja claro" que la central "cumple con los requisitos de seguridad necesarios, y en cualquier caso, las propuestas de mejora identificadas como consecuencia de los estudios reforzarán aún más la fiabilidad de la instalación".