El rector de la Universidad de Navarra, Ángel J. Gómez Montoro, ha destacado durante el acto de apertura del nuevo curso académico que "la magnanimidad en los proyectos y la austeridad en el funcionamiento ordinario, que a primera vista pueden parecer contradictorias, son esenciales para la sostenibilidad futura de la Universidad de Navarra".

"Es preciso, desde luego, asegurar la situación económica presente y, con ella, el mantenimiento de los puestos de trabajo, que es objetivo prioritario. Pero hace falta, al mismo tiempo, impulsar proyectos que asegurarán la viabilidad a medio y largo plazo", ha resaltado.

Gómez Montoro se ha pronunciado en estos términos en un acto al que han asistido las primeras autoridades de Navarra, entre ellas, la presidenta del Gobierno, Yolanda Barcina; el presidente del Parlamento, Alberto Catalán; y la delegada del Gobierno en Navarra; Elma Sáiz.

También han asistido los ex presidentes de Navarra Miguel Sanz y Juan Cruz Alli; el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarría; el presidente del TSJN, Juan Manuel Fernández, y el fiscal superior de Navarra, Javier Muñoz.

Durante su intervención, el rector ha valorado que este año se inaugurará el nuevo edificio de Económicas, Derecho y Másteres y comenzarán las obras del Museo de Arte.

Ángel J. Gómez-Montoro ha subrayado que llevar a cabo estos proyectos en la situación económica actual es posible, "en primer lugar, gracias al compromiso de la Asociación de Amigos de la Universidad, y también, al esfuerzo que entre todos se está haciendo para equilibrar el presupuesto ordinario".

Este equilibrio, según ha dicho, depende del número de estudiantes, "que se ha conseguido mantener e incluso incrementar en los últimos años gracias a la implicación de la comunidad universitaria; y también del control del gasto, que todos hemos percibido de manera más intensa este último curso".

La formación de los estudiantes,

Principal proyecto

Sin embargo, ha apuntado que "la formación de los estudiantes -de cada uno de ellos- debe ser siempre el proyecto principal y el alma que vivifique toda la actividad".

De este modo, ha recordado las palabras de Benedicto XVI en el reciente encuentro de profesores universitarios en El Escorial, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud: "'La Universidad ha sido, y está llamada a ser siempre la casa donde se busca la verdad propia de la persona humana'", ha recordado, para añadir que "esa es la meta de nuestra labor investigadora, un trabajo que busque apasionadamente soluciones a los problemas de nuestro tiempo y aporte avances en el desarrollo humano, superando tanto 'la sola utilidad y el pragmatismo inmediato' como 'una visión reduccionista y sesgada de lo humano'".

Por otra parte, el rector ha agradecido la presencia en el Aula Magna de Miguel Sanz y ha dicho que quería "reconocer públicamente que, durante los años en los que he sido presidente, nos hemos sentido atendidos, con afecto y sincera lealtad, como se acostumbra en nuestra tierra". "También hemos contado con su respaldo en nuestra tarea educativa y asistencial al servicio de la sociedad navarra", ha valorado.

Del mismo modo, se ha dirigido a la presidenta Yolanda Barcina para decirle que "su conocimiento de la institución universitaria, a la que ha dedicado tantos años de su vida, y de la Universidad de Navarra en particular, en cuyas aulas se formó, es una garantía de que las relaciones entre el Gobierno foral y la Universidad de Navarra seguirán por los cauces de una leal colaboración y entendimiento que, esperamos, sigan traduciéndose en concretas y efectivas mejoras de la sociedad en general y, muy en particular, de la sociedad navarra".

Por último, el rector ha mencionado dos acontecimientos para este curso: los cincuentenarios de la Clínica y de la Escuela de Ingenieros TECNUN de San Sebastián; y tuvo un especial recuerdo para el profesor Luis Arturo Rábade, fallecido el pasado lunes.

Lección inaugural sobre el impuesto sobre el patrimonio

La apertura ha arrancado con una concelebración eucarística presidida por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González. A continuación, tras el desfile académico de doctores, ha comenzado el acto con la intervención del secretario general, Gonzalo Robles, que ha resumido los datos de investigación y docencia más relevantes de la Memoria académica.

En la lección inaugural del curso 2011-2012, el catedrático Eugenio Simón Acosta, de la Facultad de Derecho, ha analizado el fenómeno tributario desde un enfoque jurídico, así como la conveniencia de recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio. En concreto, ha abordado la necesidad de los tres impuestos que recaen sobre el patrimonio: el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto sobre Sucesiones y el Impuesto sobre el Patrimonio.

A juicio de este experto, "un sistema tributario justo debe incluir un impuesto moderado sobre el patrimonio, que sustituya al Impuesto sobre Transmisiones y al impuesto sobre herencias intrafamiliares". En cambio, considera aceptable "un impuesto sobre las sucesiones de grandes fortunas, así como gravar en el Impuesto sobre la Renta las herencias entre extraños".

Durante la lectura de la lección, ha afirmado que "el impuesto debe ser moderado para que se pueda pagar con la renta que el patrimonio puede generar". "Si el impuesto fuese igual o superior a la renta potencial de los bienes después de pagar el IRPF, los bienes tendrían renta nula, y por tanto, valor cero, y el impuesto se podría tildar de confiscatorio", ha dicho.

En su opinión, el Impuesto sobre el Patrimonio "impulsa la productividad o, dicho de otro modo, desincentiva la colocación del ahorro en inversiones estériles". "Su mera existencia induce a invertir eficientemente el ahorro", ha indicado.

Para este catedrático, "contribuir según la capacidad económica es un imperativo constitucional". "Por encima de argumentos sociológicos, políticos o económicos, lo esencial es si la titularidad de patrimonio neto es un signo indicativo de capacidad económica", ha señalado.