El Partido Riojano (PR) ha expresado "preocupación" por los datos ofrecidos por el Banco de España sobre la deuda de las Comunidades Autónomas y, en concreto, sobre la Rioja. Por ello reclaman "diálogo y sentido común para buscar las mejores iniciativas y soluciones".

En un comunicado, el PR ha recordado que dicha deuda creció "en el segundo trimestre" y se ha situado "en la cifra nunca conocida" La Rioja de 910 millones. Esto supone "que en el período entre el 2007-2011, la deuda ha pasado de 276 millones de euros a 910 millones". Es decir, ha aumentado en 634 millones.

Los regionalistas han criticado que "el impacto de la deuda sobre el PIB de la región supone ya un 11,4 por ciento", un "lamentable récord nunca conocido por La Rioja", que en "solo cuatro años ha pasado de un 3,5 por ciento del PIB hasta el 11,4 por ciento". Por ello, "la gestión económica del Gobierno de La Rioja no puede considerarse buena, sino más bien todo lo contrario".

"Los datos facilitados por el Banco de España demuestran que Pedro Sanz y su gobierno han dilapidado una gran cantidad de dinero que no se ha destinado a la generación de empleo, ni a los sectores productivos de nuestra región".

Para los regionalistas," el PP ha aumentado la deuda de forma desproporcionada sin aportar nada" a La Rioja. Los números "demuestran que la Rioja tiene una deuda mayor que Aragón, Cantabria, Castilla León, Navarra, País Vasco, Madrid, Murcia, Andalucía y Extremadura". Por lo tanto, "es la comunidad con mayor deuda de todo el Valle del Ebro".

"El soniquete del PP de La Rioja, de que nuestra región está mejor que las demás se demuestra absolutamente falso y las políticas aplicadas por el PP de La Rioja y el Gobierno no han sido acertadas. Por tanto, necesitan un cambio urgente, que permita apostar por los sectores productivos de La Rioja", dice el comunicado.

El PR concluye que "en el comienzo de una nueva legislatura es necesario el diálogo y el sentido común para buscar las mejores iniciativas y soluciones". La legislatura "nace con más deuda, con más paro, con más cierre de empresas, con más presión económica". Por ello, los regionalistas "solicitan una nueva línea económica, basada en el trabajo en común y en la colaboración".