Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un delito de asesinato a un hombre, acusado de matar a otro, al que ató y amordazó en su vivienda en la localidad malagueña de Torremolinos, según han informado fuentes judiciales.

Los hechos sucedieron en mayo de 2004. Según la Fiscalía, el acusado fue junto a otro hombre al domicilio de éste y una vez allí, "con la intención de poner fin a la vida", lo tiró sobre la cama del dormitorio principal y "lo ató de pies y manos".

Además, sostiene que presuntamente lo amordazó con un pantalón de chándal y, acto seguido, "lo golpeó repetidas veces en la cabeza con una botella" de una bebida alcohólica, ocasionándole la muerte por traumatismo craneal y cervical.

El procesado declaró que eran amigos y admitió que subió a su casa, lo ató, lo amordazó, le tiró una botella, pero no quiso matarlo, apuntando que actuó así porque tenía "una locura" que no pudo explicar. Negó que robara nada de la casa.

Un agente que participó en la inspección ocular del lugar del crimen explicó a los jurados que vio a la víctima tumbada bocabajo, atada, amordazada y con "golpes en la cabeza", además de que la caja fuerte estaba arrancada.