Más prácticas en empresas y clases muy enfocadas hacia la inserción laboral. La Formación Profesional está en auge y la Conselleria de Educación quiere impulsar un nuevo modelo de estas enseñanzas para mejorar el paso de los jóvenes desde las aulas al puesto de trabajo.

Para ello, realizará un estudio de prospección que adapte la oferta formativa a las necesidades reales del mercado laboral en el que participarán las principales entidades empresariales y los sectores productivos de la Comunitat.

Así lo ha anunciado este miércoles el conseller de Educación, Formación y Empleo, José Císcar, coincidiendo con el primer día de clase de los 327.985 alumnos de ESO, Bachillerato y FP. "El objetivo es combatir los elevados datos de paro juvenil y ofrecer a los jóvenes posibilidades reales de incorporación al mercado laboral", manifestó.

Récord de matriculados

Por el momento, mientras sigue la matriculación de septiembre, el número de alumnos de FP alcanza ya los 70.198 estudiantes, un 11,2% más que el curso pasado, frente a los 59.979 de Bachillerato.

Los ciclos formativos de grado medio más demandados son los de las familias profesionales de sanidad (auxiliar de enfermería y emergencias sanitarias), informática (sistemas microinformáticos y redes), administración, atención sociosanitaria y actividad física y deportiva. En cuanto al grado superior, la opción más escogida por los estudiantes valencianos es la de educación infantil.

En este sentido, Císcar explicó que la Conselleria  tendrá en cuenta "no solo las preferencias del alumnado por los ciclos formativos de una determinada familia profesional, sino también la salida laboral que pueda suponer la formación adquirida, considerando las ofertas de empleo de las empresas" en cada momento.

Respecto al inicio del curso, la incidencia más destacada se ha producido en un instituto de la Vall d’Uixó por la demora de unas obras en un taller de prácticas de automoción.

Clase en un solar como protesta

Miembros de la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública realizaron ayer un llamativo acto de protesta en el inicio del curso escolar en Secundaria. Escenificaron el desarrollo de una clase en el solar del barrio de Campanar cedido por el Ayuntamiento de Valencia a la Universidad Católica. Critican los recortes en educación, que según afirman están provocando falta de profesores, masificación, menos clases en valenciano y mala situación de las instalaciones y los centros.