El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, ha acabado este martes en positivo, tras todo un día cayendo en torno a un 1%, y además ha sido el parqué europeo que más subió. A pesar de la subida, la jornada ha vuelto a ser convulsa en cuanto a las alzas y caídas, debido al anuncio de la posibilidad de que China compre deuda italiana y la situación límite en la que sigue Grecia.

Mientras la prima de riesgo de la deuda española se mantenía en 358 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa, el IBEX 35, ganó 193,50 puntos, el 2,53 %, la undécima mayor subida de este ejercicio, hasta 7.834,20 puntos. Las pérdidas acumuladas desde enero descienden hasta el 20,54 %. En Europa, con el euro a 1,367 dólares, poco antes del cierre del mercado español subían las principales plazas europeas: Milán, el 2,2 %; Fráncfort, el 2,1 %; el índice Euro Stoxx 50, el 2 %; París, el 1,3 %, y Londres, el 0,9 %.

La desconfianza ante la posibilidad de una quiebra de Grecia, hizo, a primera hora de la mañana, que tras solo unos minutos en positivo, el Ibex35 diera la vuelta hasta caer en pérdidas, pese a las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, donde descarta la posible insolvencia griega.

Este martes dieron a conocer los datos del Indice General de Precios (IPC) español, que revelan que la inflación cayó levemente el pasado agosto. Además, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido de que "si los mercados siguen presionando, el mayor problema está en España e Italia".

La Bolsa española cerraba el lunes en rojo, tras sumar dos sesiones consecutivas de recortes en las que el selectivo español ha perdido más del 7 %. Pese a que el indicador recuperaba 48,20 puntos y alcanzaba las 7.688 unidades en los primeros minutos de la sesión, a las 10.36 se situaba ya en pérdidas del 1,32%.