El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha activado los dispositivos políticos, administrativos y técnicos para el seguimiento del accidente industrial registrado cerca de un complejo nuclear este lunes en Marcoule (sureste de Francia).

La explosión en un almacén perteneciente a el  complejo nuclear cercana a Nimes (sureste de Francia, a poco más de 300 kilómetros de la frontera con España), ha dejado al menos un muerto, según medios franceses. Por el momento, según han informado fuentes del Ejecutivo, todavía no se han confirmado fugas radiactivas. El Gobierno está en permanente contacto con el Ejecutivo francés para conocer los detalles y el alcance de la explosión.

El gabinete de crisis del Gobierno está alertado para el caso de que debiera reunirse para evaluar las medidas necesarias si se registrara una fuga, han añadido las fuentes. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) está recibiendo información de la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa para conocer los detalles de la explosión.

El suceso ocurrió hacia las 11:45 horas en un horno del complejo nuclear. Francia es el país donde la energía nuclear tiene un mayor peso en términos relativos, ya que sus 58 reactores atómicos en servicio generan en torno al 75% de la electricidad.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, llamó este lunes a su homólogo francés, Éric Besson, para interesarse por el incidente ocurrido en la planta nuclear de Marcoule, al sureste del país, informaron fuentes del Ministerio de Industria español. Durante la conversación telefónica que mantuvieron, Besson confirmó a Sebastián que en el accidente ha muerto una persona, al tiempo que le informó de que el Gobierno francés no conoce las causas del accidente ni tiene constancia de que se hayan producido emisiones de radioactividad.

El ministro de industria mantiene un contacto permanente con la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez Ten, y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha llamado para trasladarle la información obtenida. Al mismo tiempo, la red española de control radiactivo no ha detectado ninguna variación en sus medidas de radiactividad tras el accidente.

Por su parte, la organización ecologista EQUO, por su parte, considera que se deben tomar con "precaución" los mensajes de tranquilidad que envía la industria nuclear sobre el accidente ya que siempre se les "quita importancia" a este tipo de sucesos. El portavoz de EQUO, Juan López de Uralde, afirmó que la industria nuclear "destaca por su falta de transparencia" y recalcó que la explosión tuvo lugar en "el corazón de la industria" nuclear, uno de los centros más importantes en Francia, un país altamente tecnologizado "sin un tsunami o una causa aparentemente natural que pueda justificarlo".