Una explosión en un complejo nuclear al sur de Francia deja al menos un muerto

Foto de archivo que muestra una vista general del complejo nuclear en Marcoule, en Chusclan (sureste de Francia).
Foto de archivo que muestra una vista general del complejo nuclear en Marcoule, en Chusclan (sureste de Francia).
Guillaume Horcajuelo / EFE
Foto de archivo que muestra una vista general del complejo nuclear en Marcoule, en Chusclan (sureste de Francia).

Una explosión en una planta planta de tratamiento de residuos nucleares del complejo nuclear de Marcoule dans le Gard, cerca de Nimes (sureste de Francia, a unos 300 kilómetros de la frontera con España), ha dejado al menos un muerto y cuatro heridos (uno de ellos de gravedad), según ha informado la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa.

El suceso ha tenido lugar a las 11.45 hora local (la misma hora en la España peninsular) en un horno de fusión de metales de baja y muy baja intensidad del Centro de Tratamiento y Acondicionamiento de Residuos de Baja Actividad (Centraco), según un comunicado de la ASN, que asegura que "no ha habido ninguna fuga al exterior". Alrededor de las 16 h., la Agencia de Seguridad Nuclear (ASN) francesa ha dado por "terminado" el accidente tras no constatar contaminación. La ASN recalcó que no son necesarias acciones para proteger a la población, por lo que daba por cerrado su gabinete de crisis.

Según ha indicado en un comunicado, "la explosión de un horno para fundir los desechos radiactivos metálicos ha provocado un incendio que ha quedado controlado a las 13.00 horas".

El edificio de la planta "no ha resultado dañado y no se ha constatado ninguna contaminación", ha precisado la ASN, aclarando que "los heridos no han resultado contaminados y las mediciones realizadas en el exterior del edificio por la empresa que lo explota y los bomberos especializados no han revelado ninguna contaminación".

La sociedad que opera las instalaciones "puso en marcha su plan de emergencia interna conforme a los procedimientos" para estos casos, agregó la ASN. Centraco, explicó la fuente, está gestionada por la sociedad Socodei.

Agustín Alonso, catedrático de tecnología nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, descartó en una entrevista al canal 24 h cualquier tipo de consecuencia grave por esta explosión. Sin embargo, indicó que "siempre que hay una explosión puede provocar que se rompan las barreras de contención". Sobre las causas del suceso, Alonso lanzó dos posibilidades: "Puede ser un incidente de electricidad, con consecuencias locales. Si la explosión ha afectado a los residuos, entonces las consecuencias podrían ser graves, pero eso todavía se desconoce", aclaró.

Investigación abierta

La eléctrica francesa EDF informó de que ha abierto una investigación por la explosión registrada para esclarecer el incidente, en el que hubo un muerto y cuatro heridos, y señaló que la prioridad en estos momentos es recuperar el control total de la situación.

Ese centro no es una fábrica de producción nuclear, sino de incineración de desechos, que gestiona el tratamiento de residuos de baja radiactividad y de corta duración de vida, por lo que el suceso, según los medios franceses, puede calificarse de accidente industrial, y no nuclear.

Al poco tiempo de conocerse el suceso, las acciones de EDF llegaron a perder más de un 6% de su valor en la Bolsa de París, para después atenuar su caída hasta el 5,13%.

Una planta de gestión de residuos

Francisco Castejón, coordinador del área antinuclear de Ecologistas en Acción, explicó a 20minutos.es el funcionamiento del complejo de Marcoule, una planta construida en 1956: "Se desarrolla nuevo combustible nuclear con mezcla de plutonio (un material radiactivo que, al igual que el uranio, arde a altas temperaturas)".

Castejón opina que, según el origen de esta explosión, no es probable que se produzcan un incidente grave. Sin embargo, apunta a que "estas tecnologías de retroceso son muy peligrosas en sí mismas", ya que "pone en entredicho el programa de reciclado del combustible nuclear gastado", añade. Para Castejón, los incidentes de este tipo "muestran el peligro de las tecnologías nucleares, no solo de las centrales".

Para Carlos Bravo, responsable nuclear de Greenpeace España, este accidente es "muy preocupante" por la "gran peligrosidad" de los residuos radiactivos que allí se manejan. Según el experto, la central de Marcoule almacena los residuos de la experimentación militar encaminada a construir la bomba atómica francesa y reactores experimentales como los fénix y los "ungg", de grafito.

"Son reactores rápidos, reproductores, con combustible de plutonio, ligados a la experimentación militar de las que se sabe poco pero que han resultado un fracaso comercial por su peligrosidad", apuntó Bravo.

Aunque reconoció que hay poca información sobre el accidente, Bravo aseguró que su organización está al tanto desde hace tiempo del tipo de trabajo que se desarrolla en Marcoule, involucrada en el desmantelamiento de instalaciones nucleares y en la gestión de residuos.

"El accidente ya ha sucedido, y ahora es muy difícil que sepamos qué va a suceder, pero el riesgo potencial es muy grande, por el gran volumen de residuos de plutonio que proceden de experimentos militares", apuntó.

Francia es el país donde la energía nuclear tiene un mayor peso en términos relativos, ya que sus 58 reactores atómicos en servicio generan en torno al 75% de la electricidad.

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