Las últimas lluvias caídas, el traspaso previsto de 200 hm3 a la comunidad y  las previsiones meteorológicas, así como la situación de los pantanos, que se encuentran en el 58% de su capacidad, son las razones por las que Aguirre ha decidido suavizar las limitaciones.

Desde septiembre de 2005 Madrid se halla en alerta uno por sequía.

La actual restricción no supone limitaciones en el consumo doméstico, pero sí en el riego con agua potable de parques, jardines y praderas, tanto públicos como privados; el riego o baldeo de viales, calles y aceras y el llenado y vaciado de piscinas.

Todas estas restricciones, salvo las que tienen que ver con parques y jardines públicos, seguirán vigentes. Para estos casos ya se podrá utilizar tanto agua reciclada como potable.

El anuncio de Aguirre no sentó muy  bien a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para quien habría sido «prudente» esperar aún unas semanas más.

20 hm3 de ahorro en un año

La alerta por sequía, decretada en septiembre de 2005, ha supuesto para la región madrileña, según el Canal de Isabel II, un ahorro de 20 hm3 de agua.

Esta cifra equivale al consumo anual de una población de más de 200.000 habitantes.

Cuando se decretó esta alerta los embalses de la región se hallaban en el 37% de su capacidad. Hoy están en el 58%, tres puntos menos que en mayo de 2005.

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