Nueva Orleans ha recuperado casi toda su población (343.829 habitantes en el censo del 2010), rebajada a la mitad tras el huracán Katrina. Los negocios del casco histórico (el French Quarter) demuestran las mejoras relativas de una de las ciudades con más carácter y tradición de Estados Unidos.

Pero ante estos heróicos repuntes, sigue, después de seis años, soportando el rebufo del desastre: todavía hay damnificados viviendo en casas prefabricadas y barrios apenas reconstruidos, consecuencias de la especulación y la burocracia de inmobiliarias y aseguradoras.

En contradicción con esta situación que se alarga hasta lo crónico, en 2010 hubo 8,3 millones de visitantes, que generaron la mayor ganancia al sector turístico de la ciudad hasta el momento. Pero el escenario es muy diferente cuando uno se aleja del centro, se acaban los barrios de postal y el núcleo financiero: el paisaje comienza a cambiar con la letanía de edificios abandonados que puebla la zona este.

Nadie quiere un negocio en un terreno con un sistema de diques, compuertas y drenaje que la mayoría de los ciudadanos juzga como dudosamente mejorado. El proyecto artístico de The Hypothetical Development Organization (La Organización del Desarrollo Hipotético) sólo podía gestarse en este escenario de construcciones malogradas.

El colectivo lo forma un grupo de arquitectos, fotógrafos, escritores, diseñadores y periodistas que ha puesto en práctica "una nueva forma de narración urbana".

Eligen edificios abandonados que parecen no tener otro futuro y dibujan un futuro hipotético para la construcción. "Nos esforzamos por que sea un futuro claramente imposible, a lo mejor provocativo, divertido, pero sobre todo atractivo", dicen en su declaración de intenciones.

Después llevan la fantasía a los planos y crean un cartel de 1x1,60 metros que imita el estilo que usan las promotoras para anunciar la futura función del edificio. El proceso termina cuando la ilustración se pone en un lugar de la construcción abandonada, como si el proyecto ciertamente se fuera a realizar.

Un edificio-cornucopia móvil, un museo del "yo" lleno de espejos, un teatro-estación de trenes para viajar en el tiempo... La Organización del Desarrollo Hipotético es una iniciativa altruista que comenzó en 2010. Este año mostraron sus mejores proyectos al público en una galería de Nueva Orleans e incluso publicaron un catálogo. Con vistas a seguir creando carteles y difundir más material, recaudan fondos en su página web.

Los carteles inventados -provocadores y en algunos casos infantiles - tienen en algunos casos un carácter de protesta que los convierte en una manera artística de demandar mejoras tras seis años transcurridos desde el Katrina. Por ejemplo, El Monumento a la autenticidad de Tremé muestra una casa de este barrio de Nueva Orleans, maltrecha y con un autobus de turistas delante.

El colectivo dice con ironía sobre este cartel que "se trata de preservar el edificio tal y como está, para mostrar la autenticidad de los barrios históricamente negros reconocidos por su simbolismo y cultura", en una clara crítica al abandono notable de los vecindarios afectados por el desastre en que los afro-americanos son mayoría.