Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha rechazado la reforma constitucional para limitar el déficit pactada por PSOE e PP esta noche al considerar que constituye una "auténtica estafa democrática" y una "tomadura de pelo" a los ciudadanos. Creen así que sólo favorece a los intereses económicos de los "más especuladores".

Así lo ha manifestado en rueda de prensa en Toledo su coordinador regional, Daniel Martínez, que ha recordado que la Constitución española "necesita reformarse" en aspectos fundamentales, más allá del que se va a reformar, "que es simplemente para atender a los intereses más especulativos del capitalismo".

En esta línea, ha comentado que el equilibrio presupuestario que se quiere introducir en la Constitución "es un paso atrás" y supone "amputar" el Estado de Bienestar. Prueba de ello, ha señalado, es que tanto en España como en Castilla-La Mancha se está intentando combatir el déficit y llegar al equilibrio presupuestaria haciendo recortes sociales y deteriorando los servicios públicos, en lugar de llevarlo a cabo por la vía del ingreso.

Dicho esto, ha asegurado que "gran" parte de los impagos que se están produciendo, poniendo como ejemplo el de las farmacias de Castilla-La Mancha, se debe a la "gran" cantidad de dinero e impuestos que se le "ha perdonado" a los "más ricos de nuestro país".

No estando de acuerdo ni con el fondo ni con la forma, Martínez ha considerado "imprescindible" que esta reforma de la Carta Magna sea sometida a referéndum, de lo contrario sería una "estafa democrática" y una "tomadura de pelo" a los ciudadanos.

A su juicio si la modificación no se somete a una consulta previa y vinculante "se pondría encima de la mesa una prueba más de que el Parlamento camina en una dirección y la sociedad camina en otra, y de que el Parlamento cada vez más está sometido a los intereses de los mercados financieros internacionales, y un Gobierno dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero, que parece hacer el último favor a los más poderosos de Europa y nuestro país".