La Guardia Civil ha imputado a cinco personas de nacionalidad española por realizar presuntamente revisiones de gas no autorizadas en los municipios cacereños de Jarandilla de la Vera y Valverde de la Vera.

A estas cinco personas se les imputa un delito de intrusismo profesional ya que realizaban trabajos para los que "no tienen la cualificación necesaria", y falta de estafa ya que efectuaban "mediante engaño, trabajos innecesarios, lucrándose con ello".

Según ha informado el Ministerio del Interior en nota de prensa, varios efectivos de la Guardia Civil del Puesto de Jaraíz de la Vera (Cáceres) recibieron varias quejas de vecinos de Valverde y Jarandilla en las que manifestaban "ser víctimas de cobros abusivos en las revisiones de gas", tras las cuales comenzaron las investigaciones "necesarias para el esclarecimiento de los hechos".

Modus operandi

Los "supuestos revisores", se personaban en domicilios de personas de avanzada edad, en este caso, más de 80 años y con movilidad reducida, donde tras hacer una supuesta "inspección visual", les comunicaban que debían realizar las revisiones que dictan las normas aplicables o que, de lo contrario, les sería cortado el suministro de gas.

Ante esta afirmación, los afectados permitían que se realizaran los trabajos en su domicilio, para los cuales estos "profesionales" carecen de titulación, es decir, carné de instalador de gas, cometiendo una "imprudencia que no valora los riesgos derivados de un trabajo mal realizado sobre dichos elementos".

En estas revisiones, advertían a los usuarios de la necesidad de sustituir las gomas de butano ya que las mismas se encontraban supuestamente caducadas desde el año 2008. Los Agentes de la Guardia Civil han constatado que dichas gomas tenían caducidades de enero de 2012 y 2013. RECOMENDACIONES

Finalmente, la Guardia Civil ha advertido que "no es raro" que empresas "debidamente autorizadas" se presenten en los domicilios para realizar trabajos de revisiones de gas, sin ser solicitados previamente sus servicios, aunque ha facilitado algunas recomendaciones.

Entre ellas, los usuarios "no" están obligados a aceptar el trabajo de estas empresas, y de aceptarlo, deberá asegurarse de que la empresa y sus trabajadores cuentan con la acreditación necesaria; el mantenimiento "corre por cuenta del titular" y "debería ser éste" el que se pusiera en contacto con la empresa instaladora o suministradora de gas, cuando esté próximo la caducidad de la anterior revisión.

Otras recomendaciones son que el usuario "tiene derecho" a un presupuesto previo a la revisión de su instalación, "pudiendo aceptarlo o no", que "no está obligado" a firmar ningún contrato de mantenimiento con la empresa suministradora y que una vez finalizada la revisión deberá ser expedido el 'Certificado de Revisión' donde consten los datos del usuario, la empresa para la cual trabaja el revisor y los datos personales.