El Gobierno portugués esperará hasta septiembre para dar una respuesta final sobre la construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Lisboa en el tramo que discurre por el país luso.

El ministro de Fomento español, José Blanco, y su homólogo portugués, Álvaro Santos, señalaron que Portugal está evaluando y analizando el proyecto, así como los costes del mismo para tomar una decisión final.

El recién estrenado Gobierno de Portugal, que tomó posesión en el mes de junio, decidió aplazar la decisión de la construcción de la línea entre Madrid y Lisboa, que uniría por AVE estas dos capitales.

El presidente luso llegó a anunciar que rechazaba la propuesta de su contrucción.

No obstante, el ministro responsable de obras públicas de Portugal, Álvaro Santos, dejó claro que la decisión se tomará definitivamente a finales de septiembre.

Destacó que el momento económico es difícil para ambos países. También hizo hincapié en que es más importante el tráfico de mercancías por tren, que puede favorecer la exportación hacia Europa.

Este sistema de transporte, que se llevaría a cabo por vía de ancho europeo, permitiría, según el ministro portugués, crear riqueza, mejorar la economía de ambos países y favorecer el empleo.

Esa línea de transporte de mercancías uniría Porto Sines, al sur de Lisboa, con la frontera francesa a través de Madrid, de forma que emplearía una vía de ancho europeo en Portugal y la del AVE en la parte española, puesto que, según dijo el ministro español, la conexión Madrid-Lisboa está concebida para el tráfico mixto.

Por su parte, Blanco indicó que el Gobierno español mantiene su compromiso de finalizar la construcción de la línea de alta velocidad entre Madrid y Extremadura.

Además señaló que el Gobierno portugués necesita tiempo para tomar una decisión y que espera que en la tercera semana de septiembre se sepa cuál es ésta.