Los dos templos mudéjares de Villalón (Valladolid) abrirán mañana 4 horas para mostrar su "ruina y abandono"

La Asociación 'Villalón Vive' abrirá mañana, 14 de agosto, las dos iglesias mudéjares de San Juan Bautista y San Pedro Apóstol de Villalón de Campos (Valladolid), que llevan cerradas casi dos décadas y "en un estado lamentable de ruina y abandono" con el fin de que los vecinos puedan apreciar cómo están en la actualidad y no se olviden de ellas.
Interior De Uno De Los Templos
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VILLAÓN VIVE
Interior De Uno De Los Templos

La Asociación 'Villalón Vive' abrirá mañana, 14 de agosto, las dos iglesias mudéjares de San Juan Bautista y San Pedro Apóstol de Villalón de Campos (Valladolid), que llevan cerradas casi dos décadas y "en un estado lamentable de ruina y abandono" con el fin de que los vecinos puedan apreciar cómo están en la actualidad y no se olviden de ellas.

Esta actuación está enmarcada en la campaña que desde 2006 pretende salvar el patrimonio de la localidad, según ha asegurado la asociación en un comunicado recogido por Europa Press.

La pretensión es, según la asociación, que al menos se "invierta al menos en obras urgentes de consolidación" para que estos monumentos no se hundan y se pueda intervenir sobre ellos en años sucesivos, "cuando la crisis haya sido superada"

En San Juan Bautista, incoada Bien de Interés Cultural, los visitantes podrán apreciar un templo mudéjar popular que ha permanecido casi intacto desde el siglo XV, "eso sí, lleno de goteras, desconchones y humedades en el suelo, con un estado general que lo asemeja más a una panera de cereal abandonada que a un monumento mudéjar".

La iglesia está además presidida por una joya, en el ábside una armadura mudéjar de ochavo ataujerada con lazo y un retablo de pintura gótico-flamenca del Maestro de Palanquinos restaurado por la Administración hace años y que apenas ha podido ser visitado, y que actualmente "acumula polvo y suciedad".

También se puede admirar una serie de retablos populares de diferentes épocas, desde el clasicismo, pasando por el barroco hasta el neoclásico y el neogótico, "cubiertos de telarañas, polvo, palomina y humedades".

Alguno de estos retablos alberga algunas obras de primera clase, como el Cristo del Buen Viaje, del siglo XIV, o el Cristo atado a la columna, del XV, que se trasladó junto con el yacente a la iglesia de San Miguel.

San Pedro Apóstol es otro templo mudéjar mucho más antiguo, pues ya existía en el siglo XIII, que adquiere su forma en el XIV, como mudéjar palaciego o aristocrático, enmascarado en el barroco con bóvedas y yeserías. Conserva prácticamente intacto el artesonado mudéjar, protegido por las bóvedas del XVIII.

Dos extraordinarios crucificados del XIV-XIV dan fe de las excelentes obras que almacena. Se ha envuelto el Cristo de la Trinidad con telas para preservarlo de la palomina y el polvo. Un San Francisco de Paula -obra maestra de Espinabete- se ha restaurado y está en San Miguel, mientras que el Calvario que había sobre el sagrario, que fue robado hace unos años.

"La impresión que da la iglesia es de incuria, de haber sufrido un cataclismo a manos de los vándalos, fruto de las catas realizadas para llevar a cabo los peritajes precisos en la redacción del proyecto de restauración a cargo de la Consejería de Fomento", según ha asegurado la asociación.

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