El presidente de EE UU Barack Obama se ha dirigido a la nación más poderosa del mundo por primera vez después de que la agencia Standard & Poor's rebajase un escalón la deuda soberana del país.  “Siempre tendremos una clasificación AAA”, ha dicho, “ya que tenemos la determinación de actuar”.

“Las buenas noticias”, ha dicho Obama al comenzar su comparecencia, “es que nuestros problemas se pueden resolver”. El presidente de EE UU ha defendido que “el problema no es la confianza ya que los mercados saben que somos uno de los lugares más seguros del mundo”, y ha precisado que el objetivo ahora es enfrentarse a la deuda a largo plazo.

Obama ha defendido que para enfrentarse a este enemigo financiero los EE UU deben combinar los recortes de gastos con una reforma fiscal para que “los que más tienen sean los que más aporten” y más “reformas en el Medicare”, una cobertura sanitaria gratuita.

“Para lograr este reducción de la deuda”, ha continuado Obama, “no hace falta ninguna enmienda radical, solo sentido común y compromiso”. Mientras Obama hablaba, la caída de Wall Street se acentuaba y el selectivo Dow Jones perdía los 11.000 puntos. Un nivel que no se veía desde el pasado noviembre.

Obama no ha podido dejar caer un recado hacía el grupo ultraconservador Tea Party. Al referirse al prolongado debate sobre la ampliación del techo de deuda, ha manifestado que el “uso de la amenaza del impago como herramienta política” ha tenido un gran efecto negativo en los mercados. “Es la insistencia en poner líneas que no se van traspasar y poner la ideología por encima del bien común”  lo que ha llevado  a EE UU a la situación actual.

Obama también se ha referido a la alta tasa de desempleo en el país,  que se ha doblado desde un 4,4% en octubre de 2006 hasta el 9,40% actual, y la lenta salida de la crisis. “Debemos asegurarnos que los millones de parados puedan  recibir la prestación por desempleo”, ha defendido. El mandatario ha elogiado el trabajo de la comisión bipartidista formada a petición suya, cuyas propuestas ha calificado de “buenas” y ha avisado que la rebaja del rating debería servir para dar una “sensación de urgencia” al país.

“Tenemos que ayudar a que las empresas que construyen las infraestructuras para que los obreros puedan recibir una nómina”, ha dicho Obama que ha aclarado que “es una idea de los republicanos”. “Nos acercamos a un gran acuerdo sobre estos temas”, y ha expresado lo que falta en su opinión: “voluntad política”. Para acabar ha tenido un recordatorio para los militares y civiles fallecidos en el ataque talibán que derribó un helicóptero el pasado sábado.