Más de 30 coches y furgones policiales tomaron el martes la madrileña Puerta del Sol y blindaron las calles aledañas para impedir el acceso a la plaza. Esta fue la respuesta a una posible, aunque no convocada oficialmente, concentración ciudadana como reacción al desalojo llevado a cabo por la Policía a primera hora tanto en el mismo Sol como en el Paseo del Prado, donde permanecían acampados algunos de los 'indignados' del 15-M.

Debido al 'estado de sitio' de Sol, los 'indignados' emprendieron durante la tarde una marcha a través de varias calles céntricas de la ciudad para volver, ya pasada la medianoche, a los aledaños Sol, donde la Policía seguía manteniendo su dispositivo de seguridad.

Dicho dispositivo de seguridad incluyó la orden, dada por la Delegación del Gobierno en Madrid, de cerrar la estación de Metro de la Puerta del Sol, desde las 18.30 h y sin hora definida de reapertura, según confirmaron fuentes de Metro de Madrid a 20minutos.es.

Este miércoles, a partir de las 7.30 horas, se restablecía el tránsito de peatones y el tráfico en la plaza. El servicio de Metro lo hacía algo más tarde.

Los agentes de la Policía Nacional, que han sido sustituidos por los de la Policía Municipal, impiden a los transeúntes que se sienten alrededor de las fuentes de Sol y algunos grupos de jóvenes son cacheados y deben mostrar la documentación antes de atravesar la zona.

Los indignados ya han anunciado que  volverán este miércoles a tratar de tomar la plaza.

A lo largo de la tarde del martes, en las calles que desembocan en la Puerta del Sol,  un nutrido grupo de agentes controló la entrada de personas. La Policía que vigilaba los accesos dijo a 20minutos.es que la intención era, como efectivamente ocurrió, tomar toda la plaza.

En la calle Carretas, por ejemplo, un cordón policial impidió todo acceso. En dicho punto, los 'indignados' gritaron a los agentes consignas como "lo llaman democracia y no lo es", "esta plaza, no es del Papa" o "no nos mires, únete". En el resto de la plaza, donde el número de policías también fue progresivamente en en aumento, cámaras de televisión, reporteros y personas que se acercaban a ver qué sucedía, fueron desalojados, sin que se produjeran incidentes.

Ante la masiva presencia policial en Sol, un nutrido grupo de esos varios miles de 'indignados' dirigió sus protestas hacia otros puntos del centro de la capital. Muchos de ellos se dieron cita en Callao, donde varios centenares de personas ocuparon la plaza.

Desde allí, el grueso principal de la protesta se encaminó, bajando por la Gran Vía, a la plaza de Cibeles y Neptuno, desde donde los manifestantes finalmente tomaron rumbo -a través del Paseo del Prado- hacia la glorieta de Carlos V y de ahí subieron por la calle Atocha al grito de "todos los caminos llegan a Sol".

A continuación, la marcha llegó a la plaza de Jacinto Benavente, donde los 'indignados' trataron de volver a entrar en Sol, si bien no pudieron hacerlo ya que la Policía seguía en el mismo sitio que al comienzo de la tarde, con los cascos puestos y las escopetas de pelotas de goma.

Como alternativa, un grupo de manifestantes se dirigieron a la cercana, y no ocupada por la Policía, Plaza Mayor, donde se llevó a cabo una asamblea general para consensuar los siguientes pasos y reflexionar sobre lo ocurrido durante el día.

Finalmente, el movimiento 15-M acordó intentar nuevamente tomar la Puerta del Sol este miércoles. Habrá un primer intento a las 18.00 horas, desde la plaza Jacinto Benavente, y posteriormente lo intentarán a las 20.00 horas "si no hemos tomado aún la plaza".

Además, los concentrados instalaron un punto de información en la plaza Mayor, que fue también desmantelado a primera hora de la mañana de este miércoles tras dispersar a una veintena de indignados que habían pasado allí la noche. El Movimiento 15-M sopesa instalarse en ese lugar en caso de que finalmente no puedan acceder a la Puerta del Sol.

Varias docenas de personas pertenecientes al movimiento del 15-M se concentraron por su parte en la plaza Catalunya de Barcelona para mostrar su rechazo al desalojo esta mañana de los acampados en la Puerta del Sol y el Paseo del Prado de Madrid.

A lo largo de la concentración, los manifestantes de Barcelona siguieron vía redes sociales lo que acontecía en Madrid, poniendo especial atención al cordón policial que impidió que más de mil simpatizantes del movimiento 15-M pudieran celebrar una concentración para protestar contra el desalojo de lo que quedaba de su campamento.