El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria (Málaga) arrastra una deuda que se sitúa en 57,6 millones de euros, de los que casi 50 —un 85 por ciento del total— se han generado durante los últimos cuatro años, cuando el Consistorio ha estado gobernado por una coalición entre el PSOE y el Partido Social Independiente de Rincón de la Victoria (PSIRV).

Así lo han dado a conocer en rueda de prensa el alcalde, Francisco Salado (PP) y el concejal de Economía y Hacienda, Antonio Fernández (PP), que han presentado los datos sobre la situación económica del Ayuntamiento, basados en un informe elaborado por el interventor municipal.

Según ha explicado el alcalde, dicho informe de intervención revela que, a 30 de junio de 2011, la deuda consolidada del Consistorio asciende a 57,6 millones, de los que 32,3 son obligaciones de pago a entidades bancarias y el resto, unos 25,3 millones, corresponde a facturas que no se han pagado a diferentes proveedores municipales.

Ambos mandatarios han informado de que el presupuesto municipal para el presente ejercicio "se ha gastado ya en un 90 por ciento", por lo que el equipo de gobierno "está atado de pies y manos" y deberá aprobar una modificación de crédito por valor de 1,6 millones de euros "para poder terminar el año garantizando los servicios básicos".

En este contexto de garantizar los servicios mínimos y el pago de nóminas ha situado el alcalde buena parte de la deuda del Ayuntamiento con los bancos. Así, ha precisado que nueve de los 32,3 millones de deuda bancaria corresponden a pólizas de tesorería que vencen antes de fin de año "y que son las que nos están permitiendo subsistir, ir pagando las nóminas, los servicios esenciales y algo a los proveedores".

En cuanto a las cantidades que se deben a los proveedores, el regidor ha indicado que, de los más de 25 millones a los que asciende la deuda, existen 11,6 millones en facturas sin contabilizar, de los que más de cinco millones no tienen consignación en el presupuesto municipal.

"la situación con los proveedores es insostenible"

"Muchas facturas llevan años sin abonarse, y la situación con los proveedores es insostenible, desesperante, porque los recursos que tenemos en tesorería se destinan principalmente a pagar nóminas, seguros sociales, IRPF y gastos financieros, mientras que las cantidades dedicadas a la deuda con proveedores son ínfimas", ha indicado Salado.

Para tratar de aumentar la cantidad que se abona mensualmente a los proveedores e ir reduciendo esta deuda, el Gobierno municipal tiene previsto, además de tratar de alargar el plazo de pago de sus créditos bancarios —maniobra con la que espera obtener unos 500.000 euros al mes—, acudir a la línea de crédito ICO-Ayuntamiento habilitada por el Gobierno central.

La intención del Consistorio es pedir al ICO un préstamo de 1,5 millones, el máximo que puede solicitar para resolver en parte el pago a los proveedores. No obstante, tanto el alcalde como el edil de Hacienda han coincidido en señalar que esta cantidad "va a ser insuficiente", al tiempo que han criticado la "falta de sensibilidad" del Gobierno al establecer que dicho préstamo debe ser cancelado en un plazo máximo de tres años.

Además de estas dos fórmulas, está previsto acometer diferentes acciones para reducir el gasto corriente, entre ellas un recorte medio del 12,5 por ciento en las retribuciones de concejales, grupos políticos y cargos de confianza, lo que supondrá un ahorro anual de 100.000 euros. Igualmente, se buscará aumentar los ingresos con acciones como la actualización de algunas tasas y precios públicos y otras fórmulas "imaginativas".

Por ello, y pese a reconocer que la situación actual del Ayuntamiento "es complicada", los responsables municipales han enviado a los vecinos un mensaje de tranquilidad, "pues con esfuerzo, austeridad e imaginación sabremos sacar de la crisis a Rincón de la Victoria".