El diario británico ha publicado en su edición del domingo que David está realizando las gestiones oportunas para regalar a Victoria un collar de la firma Bulgari valorado en 11 millones de euros para agasajar a su esposa.

De ser ciertas las informaciones, el tabloide ha arruinado la sorpresa a Victoria. O quíen sabe. Tal vez haya sido ella misma quien haya filtrado la información para que se sepa lo mucho que se quieren. Pero hay más datos.

La pareja ha invertido la friolera de 10.000 libras esterlinas en un selecto equipo de chefs de primera division. Se trata de los afamados cocineros del restaurante japones Nobu, el favorito de Victoria.  El chef y sus ayudantes  ya están en España con todos los gastos pagados con el fin de cocinar para la pareja y sus invitados.

Y con respecto al collar, se sabe que fue Victoria quien se encaprichó al verlo sobre el cuello de Keira Knightley en la noche de los Oscars.  Se trata de un modelo exclusivo, con piedras únicas, maravillosos diamantes, deslumbrantes rubies, pequeños zafiros y valiosas esmeralda.

David no se ha cortado ni un pelo y ha pedido a los responsables de Bulgari que le hagan una copia exacta.

A menos que le entreguen el collar de Keira Knightle, - es sabido que las joyas que se lucen en la alfombra roja son prestadas_, no ese de esperar que el enamorado esposo  disponga de la pieza para dársela a su mujer esta noche.

Se comenta que el domicilio de los Beckham ha sido decorado con exóticas piezas de seda de inspiración asiática para tan solemne ocasión. ¿Invitarán a Isabel Preysler, a quien tento admira Victoria? Lo sabremos mañana.

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