La Junta Electoral Provincial de Álava ha rechazado el recurso del PNV que solicitaba la anulación de los resultados de las elecciones forales en la localidad alavesa de Ribera Alta y que, en caso de estimarse, habría otorgado a esta formación un nuevo escaño procedente del PSE-EE. El PNV recurrirá la decisión a la Junta Electoral Central.

La impugnación del PNV se basaba en las "irregularidades" detectadas en la única mesa electoral de la localidad, en la que varios extranjeros votaron a candidaturas para las Juntas Generales de Álava, cuando la ley tan sólo les permite ejercer el voto para las elecciones a ayuntamientos.

Según han informado a Europa Press fuentes del PSE, la Junta Electoral ha estimado que los seis votos que habría que anular no afectarían al resultado total. La diferencia que decantó hacia el PSE, en detrimento del PNV, el escaño ahora en disputa, fue de siete papeletas.

Desde el PNV, por el contrario, mantienen que los votos irregulares fueron diez, por lo que consideran que esta situación sí afectó al reparto del escaño que reclaman para sí. Por ese motivo, este partido recurrirá la decisión a la Junta Electoral Central.

Esta decisión puede resultar determinante para decidir qué partido lograr gobernar la Diputación alavesa. De no modificarse la decisión de la Junta Provincial, y con los resultados de las elecciones forales del pasado 22 de mayo, en los que el PP logró la victoria en Álava, con 16 escaños, un eventual acuerdo entre este partido y el PSE —nueve junteros— sumaría 25 representantes en la Cámara foral.

Esta cifra superaría la suma de los escaños del PNV (13) y Bildu, coalición que ya ha anunciado su disposición a apoyar al candidato del partido jeltzale con sus 11 escaños. En este contexto, los dos escaños que EB mantiene en la Cámara foral podrían resultar decisivos para determinar qué partido preside la Diputación.