El protocolo funcionó

El agresor no tardó en poner  a prueba el sistema de seguridad del aparato: a las cuatro de la madrugada de esa primera noche trató de quitarse el brazalete, lo que hizo saltar todas las alarmas. El individuo, que fue interceptado por la Policía antes de que pudiera vulnerar la orden de alejamiento, fue advertido de que puede ser enviado a la cárcel si vuelve a tratar de deshacerse del brazalete.

La primera pulsera antimaltrato se puso previo consentimiento de la víctima, ya que ésta también debe llevar encima un dispositivo (del tamaño de un teléfono móvil antiguo) y es necesario instalar una antena en su casa. Al supuesto maltratador, la jueza le pidió su «colaboración».

La Consejería de Justicia, que lleva invertidos 500.000 euros en el proyecto, tiene a disposición de los jueces 100 brazaletes. En enero trascendió que los tribunales eran remisos al uso de las pulseras por la falta de un protocolo claro sobre su colocación.

Los dispositivos se utilizarán cuando el juez considere que el alejamiento es insuficiente y el encarcelamiento, excesivo.

Un área segura de 500 metros

El brazalete antimaltrato, que está siendo fabricado en serie por una empresa israelí, garantiza a la víctima un perímetro de seguridad de 500 metros. Si la pulsera (que el agresor no se puede quitar) y el receptor (un aparato que la mujer siempre debe llevar consigo) se encuentran a menos de esta distancia, una señal avisa automáticamente al 112. También salta la alarma si el agresor se acerca a la casa de su víctima.

Largo recorrido

Noviembre de 2003: La Comunidad inicia un estudio sobre la posibilidad de aplicar los brazaletes antimaltrato.

Abril de 2004: El Gobierno regional anuncia que los brazaletes comenzarán en octubre.

Octubre de 2004: Se presenta el prototipo.

Junio de 2005: Comienzan a funcionar los primeros cinco brazaletes en periodo de prueba.

Diciembre de 2005: Convenio con Cruz Roja para gestionar el sistema y controlar a víctima y maltratador las 24 horas. La Comunidad pone 100 brazaletes a disposición de los jueces.