Científicos españoles, franceses y lusos colaboran en el estudio de la producción energética a partir de microalgas cultivadas en aguas contaminadas de Galicia y Portugal, en un proyecto ('EnerBioAlgae') que pretende el desarrollo de tecnologías que incremente la eficiencia de este biocombustible.

La iniciativa, que dio comienzo en enero pasado y finalizará en diciembre de 2012, cuenta con un presupuesto superior a los 600.000 euros —financiados en un 75% con fondos comunitarios— y, en ella, participan investigadores de las universidades de Vigo, Almería, Aveiro (Portugal) y Pau e Pays de l'Adour (Francia), además del Instituto Enerxético de Galicia (Inega).

En la sede de este departamento, dependiente de la Consellería de Economía e Industria, se ha celebrado este martes la presentación de 'EnerBioAlgae', en cuya inauguración, el director xeral del Inega, Eliseo Diéguez, se ha mostrado "convencido" de que "con la colaboración de todos" saldrá adelante una idea "pionera" que va en la línea del objetivo de la Xunta de "fomentar la eficiencia energética".

Por su parte, el profesor del departamento de Física Aplicada de la Universidade de Vigo, Jesús Torres Palenzuela, ha enumerado las fases por las que transcurrirá el estudio: localización geográfica de aguas degradadas, primero; hallazgo de cepas de microalgas adecuadas para la generación energética, después y, por último, monitorización de los cultivos a través de aplicaciones informáticas.

Todo ello buscará, según ha explicado, la "caracterización" de las microalgas como biomasa para la producción de energía. Al respecto, el docente de Ingeniería Química en la Universidad de Almería, Francisco Gabriel Acién, ha detallado que el terreno necesario para una planta energética este tipo ha de alcanzar, al menos, las 1.000 hectáreas.

Las instalaciones se deben ubicar en áreas con aguas residuales —ya sea por motivos industriales o de otro tipo—, que suponen "un perjuicio" para el medio ambiente pero son "muy beneficiosas" para el cultivo de las microalgas.

En su intervención, la profesora de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Aveiro Margarida Coelho ha hecho hincapié en "la importancia de reducir el consumo energético y la dependencia del petróleo" y ha dicho que ambos son fines que persigue 'EnerBioAlgae'.

Además, ha enfatizado, la relevancia de esta iniciativa radica en que utiliza una materia prima —las microalgas— "diferente a las tradicionales" en la generación de biocombustibles, como el girasol y el coco, que sirven también para la alimentación humana.

Entre las ventajas de su uso para la producción energética se encuentran el aumento de la productividad, la fijación del dióxido de carbono y el empleo de terrenos "marginales inadecuados para los usos agrícolas", ha referido.

El profesor de la Université de Pau e Pays de l'Adour Fréderic Plantier ha reiterado que el propósito deseado con esta investigación es buscar alternativas a la energía petrolífera.

Participación del inega

Por parte del Inega, por último, Juan Tomás del Puerto ha especificado las aportaciones del instituto al estudio, que consistirán, principalmente, en la publicación de un manual de gestión y coordinación de los socios y la realización de un inventario con "todos los focos de aguas contaminadas que pueda existir en Galicia".

También examinará el origen de los vertidos —de depuradoras, industrias y granjas acuícolas, entre otros—, la disponibilidad de dióxido de carbono y desarrollará mediciones 'in situ' de las condiciones del agua —su temperatura y pH, entre otras cuestiones—.

Por último, el Inega colaborará con el resto de los participantes de 'EnerBioAlgae' en la publicación, divulgación y 'capitalización' de los resultados que se obtengan al término del proyecto.