Así lo afirmó el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, en declaraciones recogidas por la radio France Inter, según las cuales los datos proceden de la investigación judicial abierta tras el atentado.
La Fiscalía de París abrió el mismo día del ataque en el café Argana de la plaza Yemá al Fna de Marrakech una investigación que fue confiada a la Dirección Central de la Información Interior y a la Subdirección Antiterrorista.
En el marco de la misma Francia envió a Marrakech un equipo de policías franceses, abrió una célula de crisis en el consulado de Marrakech y reforzó esa legación con el traslado del embajador francés a esa ciudad, con parte del personal de Rabat, con tres "agentes de crisis" del Ministerio de Exteriores y con dos psicólogos.
El pasado martes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, encabezó la ceremonia de llegada a Francia de los féretros de los ocho galos fallecidos en el atentado y aseguró que el país no dejará ese crimen "impune".
"Pasará el tiempo que sea necesario, meses, quizá años, pero (los autores) lo pagarán", como lo ha pagado el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, señaló Sarkozy, que prometió reforzar la lucha contra el terrorismo.
Marruecos informará en el momento necesario
Marruecos se abstiene de dar declaraciones sobre la investigación del atentado en Marrakech y lo hará con informaciones claras y definitivas, dijo el ministro marroquí de Comunicación y portavoz del Gobierno, Jalid Naciri, respondiendo así al anuncio realizado por Francia.
"Informaremos con transparencia en el momento necesario y es indispensable y necesaria la discreción para que la investigación sea eficaz", apuntó el ministro portavoz marroquí.
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