El técnico del Real Madrid, el portugués Jose Mourinho, se convirtió en uno de los protagonistas de la celebración de su equipo tras la consecución de la Copa del Rey, tras derrotar por 1-0 al Barcelona, al ser manteado por sus futbolistas en el centro del campo.

Nada más concluir el partido, el técnico portugués se retiró a los vestuarios mientras sus jugadores hacían una piña en el centro del campo y se iban hacia la zona donde se congregaban sus aficionados para festejar el triunfo con ellos.

Unos minutos después, Mourinho apareció de nuevo sobre el césped de Mestalla y sus futbolistas se dirigieron hacia él y entre todos ellos lo mantearon mientras la afición madridista le vitoreaba. En la zona opuesta del campo, los desilusionados seguidores barcelonistas abandonaron rápidamente el estadio.

"Mourinho es un fenómeno" decía Iker Casillas en TVE. "Es el capitán del barco", añadía Sergio Ramos. Los jugadores blancos mostraban una alegría inmensa. Cristiano Ronaldo, autor del gol, comentaba que el equipo "está muy feliz". "Es un título muy importante y hay que disfrutarlo", afirmaba.

"La clave de este éxito en la fuerza del grupo. Estamos más unidos que nunca", decía Di María. Xabi Alonso resumía el estado de ánimo blanco: "Estamos muy contentos y... bastantes cansados...".