La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales (UO) van a intentar reunir las firmas de 10.000 cántabros para respaldar la iniciativa legislativa popular que ambas organizaciones quieren promover en el Congreso de los Diputados para mejorar las condiciones laborales en el cuerpo.

El inicio de la recogida de firmas en Cantabria va a ser "inminente", en la próxima semana o la siguiente, en función de la obtención de los permisos correspondientes de los ayuntamientos para poder sacar su demanda a la calle.

Las asociaciones esperan que el apoyo que muestran los ciudadanos hacia la Guardia Civil en las encuestas se ponga ahora de manifiesto en forma de firmas para poder llevar adelante una iniciativa que permita que el cuerpo "entre en el siglo XXI" y deje de estar "anclado" en el XIX.

Así lo han explicado en rueda de prensa el secretario general de AUGC Cantabria, Alberto Alegría, y el delegado de Cantabria de UO, Gerardo Calvo, quienes han incidido en la necesidad de que la Guardia Civil se adapte a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad actual.

Las asociaciones, que deben reunir en toda España medio millón de firmas para que la iniciativa legislativa popular pueda tramitarse en el Congreso, quieren conseguir así que "de una vez por todas" se establezcan unas condiciones de trabajo "claras y dignas".

Reclaman que se apruebe una ley de personal para la Guardia Civil en la que se contemplen, entre otras cosas, cuestiones como la conciliación, una jornada laboral "acorde" con el siglo XXI o un "nuevo despliegue territorial del cuerpo".

Demandan igualmente que se les aplique el Estatuto Básico del Empleado Público, que se "respete" el trabajo de los suboficiales y una "modernización y adaptación" del cuerpo a las necesidades actuales.

Con ello, esperan que la Guardia Civil entre en el siglo XXI y, a la vez, creen que se garantizará el derecho de los ciudadanos a un servicio "efectivo y eficiente".

"hartos del ninguneo"

Alberto Alegría ha destacado que la Guardia Civil va a salir a las calles a buscar el apoyo de los ciudadanos, "por primera vez en su historia", porque están "desesperados y hartos del ninguneo del Gobierno", del "sistemático incumplimiento" de los acuerdos alcanzados y del "olvido" del cuerpo.

Según dice, están "en la más absoluta miseria" en lo que a derechos se refiere, son "los parias del funcionariado" y están "hartos" de escuchar a quienes "se llenan la boca" hablando del "sacrificio y el amor al servicio" de los agentes, mientras les "ignoran" y están "siempre dispuestos a colgarse las medallas que los guardias civiles ganan para ellos".

Además, ha criticado que el cuerpo funciona como si hubiera un "sistema de castas" y ha censurado que las condiciones de trabajo de los suboficiales "rozan la esclavitud".

Por su parte, Gerardo Calvo ha recalcado que esta reivindicación "no es un capricho", sino "una necesidad", porque los guardias civiles son el "vagón de cola" de los cuerpos policiales en materia de condiciones laborales.

Ha lamentado que el Gobierno sigue "haciendo caso omiso" a demandas "reiteradas en el tiempo", como la aplicación de una jornada laboral "idéntica" a la de otros cuerpos policiales y la modificación de la Ley de Personal.

En su opinión, la Guardia Civil debe adaptarse "en todos los terrenos" para hacer frente a las nuevas necesidades en materia de seguridad.

Carácter militar del cuerpo

Por otro lado, Calvo ha subrayado que los que acusan a la AUGC de intentar acabar con el carácter militar del cuerpo "mienten".

En esta línea, Alegría ha recalcado que esta iniciativa "no va contra nada ni nadie", ni tiene "el ánimo de romper con nada". A su juicio, lo que no puede ser es que ese carácter militar se utilice para "machacarles".

"Estamos hartos de ser tratados como delincuentes. De sufrir el cortijo andaluz en muchas unidades. De sufrir presiones más o menos explícitas por ser representantes asociativos. Y hartos de ser mirados como traidores", ha concluido.