Alex Steinweiss, el diseñador que inventó las portadas de discos

  • Alex Steinweiss diseñó, en 1940, la primera cubierta para envolver discos.
  • A partir de entonces las portadas con dibujos o fotos sustituyeron a las clásicas bolsas de papel de estraza y las ventas aumentaron un 800%.
  • Su deslumbrante trabajo es recogido ahora en un libro.
En 1940 Steinweiss decidió diseñar la carpeta de este disco ('Smash Song Hits', de Richard Rodgers y la Imperial Orchestra) por su cuenta y riesgo. Fue una revolución
En 1940 Steinweiss decidió diseñar la carpeta de este disco ('Smash Song Hits', de Richard Rodgers y la Imperial Orchestra) por su cuenta y riesgo. Fue una revolución
Cortesía de Alex Steinweiss - Taschen
En 1940 Steinweiss decidió diseñar la carpeta de este disco ('Smash Song Hits', de Richard Rodgers y la Imperial Orchestra) por su cuenta y riesgo. Fue una revolución

A estas alturas de la tormenta uno puede llegar a pensar que el packaging siempre estuvo ahí tal como lo entendemos (y en ocasiones sufrimos).

Un disco, por ejemplo. Resulta casi imposible imaginarlo desnudo de envoltorio, disociado de un diseño gráfico -sean fotos, dibujos o ambos- y del material (cartón, papel, plástico, incluso metal) que lo empaqueta para hacerlo deseable.

El disco, como cualquier otro producto de consumo pop, debe entrar por los ojos.

En 1940, los discos giraban a 78 revoluciones por minuto y eran de laca, una sustancia resinosa generada por un gusano endémico de Asia.

Se trataba de un producto menor, con una distribución muy restringida -el tocadiscos se había empezado a comercializar en 1925- y que soportó mal la Gran Depresión: en 1929 se vendieron 150 millones de discos en los EE UU y en 1933 sólo 10 millones.

Un muchacho de 23 años enamorado de las vanguardias europoeas

Los discos se vendían en fundas planas de cartón o papel de estraza, agujereadas en el centro para que se viese la etiqueta con el nombre del artista, la canción, los compositores y la discográfica. Dada la corta duración de cada pieza (cinco minutos de música por lado), se vendían en álbumes de tres o cuatro, unidos por un lomo de cartón.

A esa simpleza se reducía el envoltorio. Hasta que llegó un muchacho de 23 años enamorado del cartelismo europeo de vanguardia, el modernismo y el art decó: Alex Steinweiss, el inventor de la portada de los discos.

Su trascendente obra, que hasta ahora carecía de las antologías y ensayos que merece (sólo era conocida en los cerrados círculos del coleccionismo), acaba de ser reunida en un extenso y lujoso libro, Alex Steinweiss: The inventor of the modern album cover. Lo edita Taschen y ya está a la venta en España. Son 420 páginas deslumbrantes.

Uno de los autores es Kevin Reagan, director de arte de varias discográficas y diseñador de portadas para, entre otros muchos, Madonna, Beck y Sonic Youth. “En lo que a mí respecta Alex Steinweiss es mucho más que el padre de la cubierta de discos. Revolucionó la forma de vender la música, pero es todavía más importante que revolucionó la manera es que visualizamos la música, en que vemos la música”, dice.

Pinceles, lápices, un aerógrafo y la mesa de dibujo

Nacido en 1917 en Brooklyn-Nueva York, hijo de una pareja de emigrantes (el padre, de Polonia; la madre, de Letonia), Steinweiss fue contratado en 1939 por Columbia como diseñador. Era el único empleado en un departamento que se dedicaba sólo a las campañas publicitarias. Le dieron un pequeño espacio en el cuartel general de la compañía. Sus únicas armas eran una mesa de dibujo, tinta, pinceles y lápices y un aerógrafo.

En 1940 dio, por su cuenta y riesgo, un paso de gigante. Se presentó con un fotógrafo ante el Teatro Imperial de Nueva York y convenció al director para que cambiase las letras de la marquesina durante unas horas muertas.

El resultado, una vez trabajado por Steinweiss en el estudio, fue la primera portada ilustrada de la historia para envolver un disco: Smash Song Hits de Richard Rodgers y Lorenz Hart, interpretados por la Imperial Orchestra.

En unas semanas el disco aumentó la media de ventas del catálogo de la compañía en un 800%.

Beethoven se vendió un 800% más con portada

El siguiente trabajo de packaging fue para una edición de la Sinfonía 3 de Beethoven dirigida por Bruno Walter. Las ventas subieron un 800% y el fenómeno de los discos con portada apareció en la revista Newsweek.

Prolífico hasta extremos casi imposibles, Steinweiss siguió haciendo historia. En 1948, cuando el vinilo sustituyó a la laca y se estandarizó el formato de los discos de 33 revoluciones por minuto, fue el primero en llamar al soporte long play (LP, larga duración) y también el primero en hacer una cubierta específica para el producto. El canon del diseñador se mantuvo hasta 1989, cuando el disco compacto (CD) empezó a comer terreno al vinilo.

Steinweiss diseñó miles de portadas para todos los géneros (a veces para empresas de las competencia: entonces firmaba con el seudónimo en castellano Piedra Blanca), tanteó con los títulos de crédito y los carteles de algunas películas (Charada y Casino Royale, por ejemplo), se dedicó a la publicidad y comercializó una fuente tipográfica basada en los trazos sinuosos de su rúbrica.

Cuando habla de su invento, la portada de discos, lo hace con naturalidad: "Consideraba que aquello no era manera de envolver algo tan hermoso como la música. Me imaginaba carteles a color que enlazasen con el espíritu de cada disco en vez de aquellas bolsas-lápida de papel o cartón".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento