El PSE-EE y el PP han denunciado este jueves las "inadmisibles" críticas del ex consejero de Sanidad Gabriel Inclán a la comisión del Parlamento vasco que investiga las supuestas irregularidades que se habrían cometido durante su mandato en el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza.

Los parlamentarios Blanca Roncal (PSE) y Carmelo Barrio (PP) han respondido, en los pasillos del Legislativo autonómico, a las declaraciones efectuadas el miércoles por Inclán tras comparecer ante la comisión de investigación sobre el conocido como 'caso Margüello'.

El ex responsable del Departamento de Sanidad, durante cuyo mandato se habrían cometido las presuntas irregularidades en contratos de Osakidetza que están siendo investigadas, aseguró que las conclusiones del grupo de trabajo de la Cámara "están redactadas" de antemano y tienen garantizada su aprobación gracias a la mayoría de PSE y PP.

Además, acusó a ambos partidos de usar este asunto como "tapadera-excusa para esconder el fracaso" de la gestión del actual Departamento de Sanidad.

Roncal, que ha comparecido ante los medios de comunicación acompañada por Barrio, ha asegurado que las palabras de Inclán suponen "un inadmisible insulto a la inteligencia", dado que en la comisión no sólo participan socialistas y 'populares', sino todos los grupos de la Cámara.

La parlamentaria del PSE ha recordado que la creación de este grupo de trabajo fue apoyada por todos los partidos del Parlamento, salvo por el PNV, que se abstuvo. Además, ha rechazado que con este asunto se pretende "tapar" supuestos errores de gestión, puesto que las presuntas irregularidades fueron dadas a conocer por la actual Consejería inmediatamente después de sustituir al equipo anterior.

Roncal, por otra parte, ha confiado en que las conclusiones de la comisión de investigación puedan estar terminadas para finales de este mes.

"falta de respeto"

Por su parte, Barrio ha denunciado que las palabras del ex consejero son "una falta de respeto" al Parlamento, que en esta materia está llevado a cabo una investigación "democrática" por la existencia de "sospechas de anomalías" en diversos contratos suscritos por Osakidetza con empresas privadas.

El parlamentario 'popular', empleando en sentido inverso uno de los argumentos esgrimidos por Inclán, ha manifestado que sus "graves acusaciones" no son sino "una cortina de humo" para ocultar que, durante la etapa del anterior gobierno, la sanidad vasca sufrió un importante "retroceso"