El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha advertido a los gobiernos central y vasco de que, si siguen negando el traspaso de las competencias pendientes y sin comprometerse con el autogobierno de Euskadi, "recogerán sus frutos", que serán "la posible caída del Gobierno Zapatero" y la "respuesta contundente de la sociedad vasca, que le exigirá cuentas una y otra vez" al lehendakari, Patxi López.

Urkullu ha realizado estas declaraciones en el marco de la celebración este sábado, festividad de San Ignacio, del 115 aniversario de su fundación, con una ofrenda floral en Bilbao frente a la estatua de Sabino Arana, en la que han participado dirigentes y cargos nacionalistas, entre ellos, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, el portavoz del PNV en Congreso, Josu Erkoreka, el senador Iñaki Anasagasti, y el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan Mari Atutxa, acompañados de militantes y simpatizantes.

En su discurso, el dirigente jeltzale ha denunciado que "se actúa desde una mayoría gubernamental nominal como si fuera oposición, alimentando el enfrentamiento institucional y la crispación política", así como que "se utiliza el gobierno no para gestionar, sino para presionar al PNV e intentar descabalgarlo de las instituciones en las que aún mantiene responsabilidad de liderazgo".

Para Urkullu, lo que es "aún más grave" es que "se boicotean las posibilidades reales de incrementar la capacidad de autogobierno de este país". Asi, ha recordado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho, "por activa y por pasiva, una propuesta al PNV para establecer un ámbito de acuerdo en lo que le resta de legislatura", a lo que los nacionalistas le han respondido que, "si quiere contar con nosotros, debe comprometerse con el autogobierno de este país".

El dirigente del PNV ha afirmado que Rodríguez Zapatero "sabe que nuestra disposición a un acuerdo está vinculada con el traspaso de todas las competencias pendientes del Estatuto de Autonomía, con el autogobierno debido del pasado, con el necesario en el presente y proyectado al futuro".

Tras recordar que entregó al lehendakari, Patxi López, el listado de competencias pendientes de transferir, las materias relacionadas en las mismas y su "priorización en aras a la capacidad económica para beneficio de la sociedad vasca, de cara a su posible traspaso" y lamentar que "debió guardar el listado, como otras muchas propuestas que se le han hecho, en el cajón de su despacho", Urkullu ha explicado que ese mismo listado "lo tiene hoy Rodríguez Zapatero encima de la mesa, además de todo nuestro análisis socioeconómico y sociopolítico relativo a Euskadi".

Según ha remarcado, "son competencias que nos corresponden por ley, es autogobierno puro y duro, es crecimiento institucional para Euskadi y son herramientas para mejorar nuestra capacidad de vida, nuestro bienestar".

Urkullu ha aclarado que no piden nada para el PNV, sino que reivindican "lo que le es propio a Euskadi y el compromiso con el desarrollo, profundización y avance con el autogobierno" y ha indicado que el PNV, ha dicho, espera la respuesta de Zapatero, porque la respuesta del lehendakari a esta propuesta ha sido "el boicot, la denuncia y la amenaza del sabotaje político", cuando "jamás habríamos pensado que un lehendakari de este país se negase a incrementar la capacidad de autogobierno de Euskadi" y estuviera "en contra del traspaso de las competencias pendientes".

Por todo ello, ha insistido en que "el Gobierno vasco y el español han de ser conscientes de que si siguen actuando así recogerán sus frutos", que serán, "por un lado, la posible caída del Gobierno Zapatero a la que contribuiría de manera protagonista el lehendakari, en funciones de ayudante del propio PP, y, por otro, la respuesta contundente de la sociedad vasca, que le exigirá cuentas una y otra vez en el Parlamento y en el conjunto de las instituciones de este país".

"transparencia y honradez"

Tras defender una "radicalidad absoluta en contra de ETA", ha manifestado también la misma radicalidad en la "defensa de los valores de honestidad, la honradez, la entrega, la transparencia, el compromiso Y la vocación de servicio a la sociedad". "Somos hombres y mujeres de un partido, el Partido. Somos personas en defensa de un proyecto colectivo, que ha de guiarse por unos principios", ha agregado.

En ese sentido, ha remarcado que, "como miembros del proyecto del PNV no podemos someterlo al cuestionamiento social por prácticas ajenas a la política y a la buena política" y ha advertido de que "todo sabemos que quien se desvía del recto proceder, se está desviando, o se ha desviado ya del PNV".

Por otro lado, Urkullu ha señalado que al PNV se le reclama "participación", se le exige "compromiso" y se le reclaman "votos que salven una minoría parlamentaria, confundiendo la necesidad de Estado con la necesidad partidaria" y ha censurado que "intentan, una y otra vez, pasarnos la carga de la prueba de situaciones que ni hemos provocado ni hemos ayudado a generar".

Por ello, ha advertido que "quienes pretenden, olvidando su responsabilidad y la trayectoria de PNV, situarnos en el disparadero de una supuesta inestabilidad, de ser poco más que una rémora para el propio Estado, se olvidan de que la vocación de este partido está en Euskadi". ESTATUT

En relación al Estatuto catalán, Urkullu ha dicho que la última sentencia del Tribunal Constitucional es "una ofensa al pueblo catalán, pero, al mismo tiempo, puede suponer un réquiem para la España plural que predican y para el Estado autonómico, si se cae en la tentación de hacer 'tabla rasa' de los Derechos Históricos de los territorios forales que reconoce la propia Constitución".

El presidente del EBB ha recordado que en el año 1977, la política española "debía enfrentarse a dos problemas con nombre propio: Euskadi y Cataluña" y en el año 2010, España, "por decisión propia de sus tribunales y fuerzas políticas, vuelve a enfrentarse a los mismos problemas" porque, según ha denunciado, "el modelo de convivencia explorado hasta la fecha ha sido borrado de un plumazo, imponiendo un nuevo esquema unitario por encima, incluso, de la sanción popular en referéndum".

"Nos obligan a buscar nuevas vías. Vías directas que reconforten la voluntad popular de nuestras respectivas naciones. Vías que garanticen la bilateralidad, la no imposición ni subordinación y que tengan en el derecho a decidir sobre todos los asuntos que afectan a las personas, el último estadio validador de cualquier modelo de convivencia", ha criticado.

Urkullu ha destacado que, "mientras el mapa internacional contempla sin complejos el futuro, España mira hacia atrás" y "demoniza la diferencia".

Tras reconocer que Euskadi "no es ni será Kosovo", ha subrayado que "nos asiste el mismo derecho, si así lo determina la mayoría de la ciudadanía de este país, a ser, en un futuro lo que quiera ser".

En ese sentido, ha instando a no olvidar que, en los últimos tiempos, "se han llegado a retorcer leyes para modificar la fisonomía de la representación parlamentaria" en una maniobra que, a su juicio, "tenía como objetivo desalojarnos del poder".

Asimismo, ha criticado que "se han consolidado gobiernos y coaliciones movidas por una obsesión y por la excepcionalidad de la razón de Estado", pero ha augurado que "será la fuerza de la voluntad popular, en poco tiempo, la que desbarate esta estrategia de patrioterismo constitucional".