Según informó la delegación del Gobierno en el País Vasco en un comunicado, las detenciones fueron el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por los funcionarios de la Brigada Judicial de Irun, quienes averiguaron que, durante los últimos meses, se habían instalado nuevos negocios en una de las calles de la ciudad, cuya apariencia era legal, aunque en realidad se dedicaban a la venta y tráfico de sustancias estupefacientes.

Una vez establecidos los servicios de vigilancia, la Policía comprobó que uno de estos establecimientos era en realidad una "tapadera", ya que bajo la apariencia de local de venta de productos legales, sus propietarios, que responden a las iniciales I.E.A. y B.B., se dedicaban a la venta y distribución de sustancias prohibidas.

Una vez detenidos los regentes del establecimiento, y tras registrar sus domicilios, los agentes se incautaron de diversas cantidades de droga ya preparada para su venta.

Posteriormente, las investigaciones realizadas permitieron determinar la identidad del proveedor de la droga suministrada, cuyas iniciales son P.E.R. En el registro efectuado en su domicilio particular, la Policía encontró dos bolsas que contenían un kilogramo de 'speed' cada una.

Finalmente, como resultado de la operación, se intervinieron 2.004 gramos de 'speed', 88 de hachís, 24 de cocaína, dos básculas de precisión, seis teléfonos móviles y 1.436 euros en efectivo. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial y la droga remitida al laboratorio para determinar su grado de pureza.