De la Torre dice que dar más horas a los operarios persigue "suavizar" los efectos de la huelga sobre la ciudad

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado que la reorganización de los cuadrantes por parte de Limasa incorporando al servicio a todos los empleados, incluidos aquellos fijos a los que les corresponde disfrutar de su descanso, no es un intento de que los que secundaron la huelga eviten la pérdida de dinero —80 euros netos por cada día de paro—, sino de "suavizar" los efectos negativos que sobre la capital tuvieron los cuatro días de conflicto laboral. "Por encima de todo hemos puesto el interés de la ciudad", ha apostillado.

Según De la Torre, "se ha tratado de poner por delante de cualquier otro objetivo la normalidad, que, además, está recuperada". Así, ha afirmado que se trata de una propuesta de la propia empresa, de manera que se evita tener que recurrir a la realización de horas extras, así como a dobles turnos obligatorios de la plantilla.

Al respecto, el alcalde ha reiterado a los periodistas que el objetivo de sumar efectivos eventuales y trabajadores fijos y dentro de éstos también a los que les correspondía descansar ha sido que "la ciudad recuperara la normalidad cuanto antes". Ello después de que el pasado lunes, antes de la desconvocatoria de la huelga, el Ayuntamiento dijera en un comunicado que "los trabajadores fijos que hayan seguido la huelga no recuperarán en ningún caso el dinero que corresponde descontarles".

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, ha explicado que "hace muchos años que en Limasa no se pagan horas extraordinarias", siendo 2003 la última vez. Ha dejado claro, no obstante, que "Limasa no ha pedido a nadie de su plantilla que realice dobles turnos de trabajo", en tanto que "es una cuestión voluntaria".

Recuperación de la normalidad

En cuanto al servicio de recogida de basura, quedará normalizado este viernes con la retirada de los últimos residuos que aún permanecen en la vía pública como consecuencia de la huelga convocada por la plantilla de Limasa entre los pasados días 20 y 23 de diciembre, ha apuntado De la Torre.

El dispositivo puesto en marcha este pasado jueves —45 recolectores y siete camiones de retirada de muebles— redujo a 909.120 los kilogramos de basura pendientes de quitar, por lo que la empresa estima que este viernes se recuperará la dinámica normal del servicio, al mantenerse en activo prácticamente el mismo número de vehículos. En un día habitual, Limasa recoge unos 600.000 kilos de residuos sólidos urbanos.

Una vez finalizada la primera fase de retirada de los depósitos realizados fuera de los contenedores, Limasa se centrará a lo largo del sábado y el domingo en el baldeo y fregado de su entorno y del resto de la vía pública, con la intención de eliminar cualquier residuo de pequeño tamaño, así como la suciedad que desprende la presencia de las bolsas de basura.

Contenedores quemados

Por otro lado, en un primer recuento realizado después de la desconvocatoria de la huelga, Limasa ha advertido de la pérdida de un total de 37 contenedores, que han sido quemados, en su mayoría correspondientes a residuos sólidos urbanos de 1.100 kilogramos (18) y de 3.200 kilos (9).

También se han visto afectados contenedores de papel (5), de recogida de envases (4) y de vidrio (1). En total, esta quema ha generado a la empresa mixta de limpieza unas pérdidas de algo más de 56.000 euros.